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“El futuro hecho presente”

Por: Jafet Gallardo 05 Jun 2018
Los Vloggers no son ninguna moda, sino la tendencia imperante. Gente joven a la que su carisma le basta para […]
“El futuro hecho presente”

Los Vloggers no son ninguna moda, sino la tendencia imperante. Gente joven a la que su carisma le basta para obtener clics.

Por Facundo (@facufacundo

Hubo una época en la que sólo los que tenían antena parabólica podían conocer lo que estaba pasando en la tele de otros países, mientras que los pobretones como yo nos conformábamos con ver Siempre en Domingo o Papá Soltero. Hubo una época en la que no había internet.

Me refiero a esa época en la que los medios estaban controlados por unos güeyes con trajes elegantes y ellos escogían qué rola iba a ser la que todos quisieran cantar, quién iba a ser el pollo más sabroso en la tele, el escote más suculento, el cantante más aplaudido y el comediante más cagado. El poder de aquéllos quienes decidían en los medios era tal, que no tardó en aparecer el legendario “presta pa’ca y te hago famosa”.

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Yo mismo soy un hijo de esa época en la que la tele era todo y su poder para conferir fama a aquéllos quienes salíamos en ella era casi infinito. Aunque a mí nadie me pidió las nalgas para hacerme famoso (pero esto tal vez tenga que ver con que las tengo muy peludas).

En esa época, la verdad que se decía en la tele, en la radio y en los periódicos era la que todos teníamos que aceptar. El mandar un mensaje masivo era imposible sin el apoyo y el consentimiento de eso medios. Pero esa época, mis chavos, ha terminado para siempre.

Hoy es más fácil y barato que nunca ser famoso. Ya es imposible copiar ideas del extranjero sin que te tachen de “pirata” (Como me pasó cuando en Hazme reír hice una parodia de Mario Bros que después salió en internet. Yo sigo jurando que a mí se me ocurrió primero). Y lo más importante, los medios de comunicación tienen una competencia como nunca antes en la historia cuando se trata de dar las noticias.

Hasta hace poco ser blogger sonaba a ser un pinche valagardo sin oficio ni beneficio. Como esos güeyes que según esto están escribiendo su película o su novela y en realidad están viviendo todavía en la casa de sus papás, quienes ya no saben cómo mandarlos a la chingada.

Pero hoy ser blogger es algo serio, que requiere de más chamba, paciencia, conocimiento y talento del que se cree. Y las noticias nos llegan más por ellos que por cualquier noticiero de televisión, por más vaginita en la papada que tenga su conductor. Eso provocó que la competencia por los clics sea tan reñida que casi se valga todo para conquistar la atención de los que están perdiendo el tiempo en el trabajo.

Los blogs tienen una sola oportunidad para llamar nuestra atención entre un chingo de opciones y se tiene que aprovechar al máximo. Por eso, se construyen encabezados cada vez más amarillistas y con truco para asegurarse de que le piques.

Supongamos que la noticia es que Sabrina se va a operar otra vez las chichis para meterse cinco kilos más. Noticia que a nadie sorprendería o interesaría, por lo que cualquier blog que la publicara sólo exponiendo el hecho, estaría corriendo el riesgo de que nadie le diera clic. Por eso hay que meterle un poquito de jiribilla.

Un truco muy usado en blogs es transformar el encabezado en una noticia que si se usa como una afirmación, resulta una mentira. En este caso podríamos poner: ¿Sabrina está condenada a morir por su nuevo aumento de pechos?

La respuesta a esta pregunta será no, porque el doctor ya dijo que no hay pedo y que le caben más kilos y hasta un enano en esas chichis, pero lo importante es que la gente se tragó completita la posibilidad de la muerte. Sin que sea una afirmación sino una pregunta, el blog se ahorra las broncas legales porque no está penado preguntar cualquier cosa por más escandalosa que sea: ¿Gloria Trevi volverá a la cárcel? ¿Ninel Conde hará una película porno con Margarito? ¿Facundo engañó a su esposa con un alto ejecutivo de Televisa? Cualquier cosa vale para ganar clics, no importa si la gente se siente decepcionada después de leer la nota.

En esta época de nueva fauna digital es importante hacer una diferenciación entre los bloggers (Los que escriben en un blog o tienen su propio blog) y los youtubers o vloggers, estas nuevas estrellas que sólo subiendo sus videos a YouTube hablando del mal aliento de los maestros de la secu, o de la primera cita, han conseguido legiones de fans que los siguen en todas las redes sociales, los idolatran y hasta los acosan. Son las nuevas estrellas y son completamente independientes. Estos youtubers ven a la tele como un medio pasado de moda, cuya importancia baja más rápido que menstruación de quinceañera.

En México, el más famoso sigue siendo @werevetumorro (el rey para hablar de “cosas que te pasan cuando estás chavo”) conocido por ser de los vloggers que usan pelucas para hacerle de mamá, tía, maestra, novia o roquero. En la misma línea está @luisitorey, quien habla más o menos de lo mismo pero que a mi parecer tira más flow a la hora de presentar las situaciones. En la onda de los tutoriales para chavitas, la chingona es @yuyacst, quien con voz de ardilla te enseña a peinarte y maquillarte mientras te dice “guapurita”. Pero también están los que dan noticias como @ChumelTorres con su Pulso de la República, enfocado a temas más políticos, y si de noticias más “cabuleiras” se trata, el güey para ver es @Pilinga2 con Ya te la Zares (no apto para personas que se ofenden fácilmente).

Pero no sólo los mexicanos están rompiéndola en YouTube; también los colombianos como @JuanJaramilloe o @SebasArango, que más bien están en el negocio de chorrearles la quesadilla a las morras, la están haciendo cabrón.

Y por último, un referente obligado de la enciclopedia del “youtuber”, Germán Garmendia, un chileno que es como el papá de todos los que hacen sus vlogs con muchos cortes y pelucas.

El poder de convocatoria de estos carnales es inmediato: ponen un tweet y obtienen cientos de respuestas al minuto, convocan a algo y la participación se cuenta por miles. Son peces nadando en un río que les es natural y en el que la corriente es mucho más rápida que nunca.

Tal vez soy un “chavo-ruco” pero creo que me he adaptado a estos tiempos… (Por mi parte de chavo) y entiendo la necesidad del cambio, por lo que me sorprende que haya güeyes en los medios que crean que esta nueva realidad es una moda. Una moda que va a pasar, como los calzones largotes de los abuelos o los pantalones acampanados. La mala noticia para ellos es que si siguen pensando así están destinados a quedarse en el fondo del cajón, porque esta moda es el futuro hecho presente.

Foto perfil de Jafet Gallardo
Jafet Gallardo DIGITAL EDITOR Me gusta capturar historias en video y escribir mis aventuras de viaje. El conejito se volvió mi mejor amigo.
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