CRÓNICAS DE UNA ROCKSTAR A PIE: VIRGEN HASTA EL QUINTO
Por María Barracuda @maria_barracuda @JotDog
Sor Juana decía… Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, bla, bla, bla, todo lo que ya sabemos.
Yo soy de Juárez y sin hablar mal de los hombres ni mucho menos, creo que no nos hemos podido poner de acuerdo en algunos temas y entre más arriba en el mapa de la república pues más de acuerdo estoy con la seño Juanita.
En México a veces ser mujer nos es nada fácil y si a esto le sumas lo del pueblo chico infierno grande, se vuelve un videojuego tratar de salvar tu reputación porque por todo te andas quemando.
Cuando yo estaba en la secundaria por cualquier cosa te decían que eras una volada que era poquito menos que puta y ya en la prepa hasta por andar en “la Juárez “ o irte a meter a la “Mariscal” era un acto de niña mal, así que más valía que nadie te viera en el tour por la zona roja de la ciudad.
Fue entonces cuando me di cuenta de lo que era el machismo sin saber que así se llamaba. El sexo era tema tabú y muchas cosas estaban prohibidas si eras morra.
Mi primera primera vez fue a los dieciséis años con un “noviecito” de diecinueve de la prepa que para proteger su identidad lo denominaremos “este compita”.
En Juárez la mayoría de la gente estudiamos fuera y él estaba a un semestre de irse. Para mí él ya era grande sin embargo no me quería dar la prueba de amor y pese a la cara de inocencia que tenía yo en aquel entonces y sin saber las repercusiones sociales que tendría para mí esa pequeña travesura, en un acto de inconsciencia e impulso animal lo hice mío en contra de su voluntad.
Cuando finalmente él se fue a Monterrey y yo me quedé en Juárez, cambiaron muchas cosas y estuvimos terminando y volviendo durante siglos. El caso es que cada vez que quería cortar con “este compita” el muy chistosito me decía que ya nadie me iba a querer porque ya no era virgen. Me parecía bastante absurdo que algo tan superficial cambiara tantas cosas. Yo era niña-niño, de las que se lastimaban con clavos haciendo túneles y jugaban con carritos en los terrenos baldíos, que agarraban los rifles de municiones y tenían toda la colección de monos de Star Wars.
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Yo no entendía de qué me estaba hablando “este compita” y por qué mi valor en el mercado del amor tenía que disminuir y el de él no; pero si así eran las reglas pues yo no tenía por qué revelar esa información ¿están de acuerdo? Entonces evidentemente esa información fue guardada por mucho tiempo igual que los X Files.
Logró que no lo cortara durante años hasta que llegó el inevitable momento y el karma tocó a su puerta. En los “break ups “ yo tenía uno que otro galancillo chido que me movía el tapete y cuando salía el tema yo lo negaba todo y por algún tiempo casi hasta me la creía yo también.
Y así pasó el tiempo hasta que llegó el momento de mi segunda “primera vez” que fue muy bonita y especial, por lo menos para él , jaja, igual que mi tercera “primera vez” mi cuarta y así sucesivamente hasta que ya no me preguntaban si era virgen sino cuántos llevaba y entonces llegó el momento de mi primera segunda vez , mi segunda segunda vez y así también hasta que me di cuenta que lo que estaba haciendo era una estupidez y que era el momento de dejar de salir con gente que le importaran ese tipo de pendejadas.
Y con esta columna doy por enterados a todos mis “exes” de cómo estaba la cosa y aunque no es día de los inocentes pues que lindas palomitas que se dejaron engañar pero sospecho que todos estaremos de acuerdo en que se lo merecen. Además creo que el concepto de virginidad es sexista, invalido, absurdo, obsoleto y medieval. Como decía Rasputín: el alma es dios y el cuerpo es de uno. Así que no hay que confundirse.
Mamá, disculpa las molestias que esto pueda ocasionarte.
Y ustedes queridos lectores, una pregunta: ¿en qué primera vez van?
