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Teotihuacán en Bici

Por: Jafet Gallardo 05 Jun 2018
  Por Elizabeth Santana @ElixMorgana Conocer las pirámides de una forma diferente, es lo que los inspira. Son personas apasionadas […]
Teotihuacán en Bici

 

Por Elizabeth Santana

@ElixMorgana

Conocer las pirámides de una forma diferente, es lo que los inspira. Son personas apasionadas por su legado cultural, saben de historia, y tienen traductor (por si un día quieres llevar a tu ligue de Ucrania, Italia o Timbuktu). Obvio, también saben de mecánica ciclista y te respaldan con buena actitud en todo momento, se llaman Teotihuacán en Bici, y nos conocimos por Twitter.

Recibo el email de confirmación, escogimos el Tour BikeCueva, aunque existen más opciones como, la Ruta Gastronómica, Acolman en Bici, Ruta Pulque- Arqueológica, y Rodada Nocturna. Me levanto a las 6am, y hace frío. Tomo ropa abrigadora pero ligera para tomar en la Central del Norte uno de los Autobuses Teotihuacán que salen cada 15 minutos.

Aunque el tiempo estimado de viaje de los aproximadamente 50 kilómetros que existen entre la ciudad de México y Teotihuacán se preveía que sería de una hora 15 minutos, fue de sólo 50 minutos. Que en realidad, sí fue mi error, porque bajé antes, en el centro de San Juan Teotihuacán, aún poco cercana a Avenida San Francisco 12, San Francisco Mazapa, donde está la oficina de Teotihuacán en Bici, cuya referencia es “ubicados a media cuadra de la puerta 4 de la Zona Arqueológica”.

Sin embargo, lo bueno de bajarse antes del camión cuando es temprano es que puedes darte el gusto de observar el entorno y antojarte el pan tradicional, tamales, y variedad de consomés que se están guisando para desayunar esa mañana. Pero recuerdo que el email de confirmación decía en letras mayúsculas “FAVOR DE SER PUNTUALES”, así que nos despedimos de los antojos y ante la dirección errónea de un policía, decidimos tomar taxi.

En menos de 15 minutos llegamos a Teotihuacán en Bici. Y aunque nos aguarda la cortesía de sillas cómodas, café caliente, y galletas, elegimos quedarnos en el marco de la entrada donde el sol pueda brindarnos calor…Mientras tanto Javier alista las bicis, las limpia, revisa frenos, asientos y acondiciona una canastilla para mi comodidad. También existe opción de acondicionar remolques, triciclo para adultos o incluso realizar el recorrido en una bicicleta tándem.

Nos adentramos en el Valle de Teotihuacán. Pedalear en un terreno tan amplio siempre es sensación de paz. Escoltados por nopales y magueyes, con la terracería propia de lo no pavimentado, llegamos a una casa donde hacen pulque. Desde ahí, a lo lejano apreciamos la Pirámide de la Luna, escuchamos parte de cómo nació la cultura teotihuacana, y nos recuerdan que la arquitectura de esa ciudad tiene 23 kilómetros, de los cuales sólo tres son los que conocemos. Mientras, alguien alista la “xoma” penca de maguey en la cual bebemos pulque, que apenas con tan poco fermentado se puede apreciar el sabor de aguamiel.

Retomamos el camino, pero paramos por un poco de comida que va desde quesadillas hasta conejo. Y seguimos con el trayecto para entrar a una cueva, “el inframundo”, nos plática Jorge al contextualizar que los teotihuacanos las consideraban lugares sagrados donde puedes llenarte de energía, o bien equilibrarte. ¿Sabían que según los teotihuacanos las piedras de oxidiana equilibran nuestras energías?

La ruta continua y es momento de ir a un mirador, desde ahí podemos apreciar el paisaje de la pirámide del Sol de frente a la pirámide de la Luna, para descender y ponernos el quipo para que, cruzando el puente de madera, podamos disfrutar de la tirolesa. Y aunque ambos son de pequeñas dimensiones, no es pretexto para dejar de sonreír y gritar un poco (poquito).

Tuna, Nopal y Xoconoxtle son frutos que sobran al por mayor en esta localidad, y con los que han sabido diversificar productos, orgánicos, pues nos explican que no usan pesticidas. Visitamos una fábrica. Mermelada y gomitas de Xoconoxtle, champú de nopal, digestivo de Xoconoxtle o licor de nopal, son sólo algunos de los insumos que ahí preparan. Esta nuestra última parada antes de regresar a las oficinas de Teotihuacán en Bici, el pueblo de San Martín, sitio que apenas en octubre de 2015 fue declarado Pueblo Mágico.

¡Buenas rodadas!

Foto perfil de Jafet Gallardo
Jafet Gallardo DIGITAL EDITOR Me gusta capturar historias en video y escribir mis aventuras de viaje. El conejito se volvió mi mejor amigo.
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