RODADA 2.0: UNAM celebra foro sobre movilidad urbana

Por Elizabeth Santana @ElixMorgana

El pasado 22 de septiembre se cumplieron 106 años de la fundación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este mismo día también se conmemoró el Día Mundial Sin Auto (un llamado a desincentivar su uso y una invitación a probar nuevos medios de transporte amigables con el medio ambiente), y dentro de este contexto se celebró el Foro 20.20 “Vivir en las ciudades: Llegar”.

Este encuentro lo organizó la Fundación UNAM, cuya vocación es promover espacios de análisis e intercambio de ideas entre muchas personas: académicos, investigadores y amigos y fans de esta gran casa de estudios. Y sólo se tratan temas de vanguardia con el fin de construir un mejor país, por ello, se eligió hablar sobre cómo llegamos a donde llegamos y si es que llegamos y cómo llegamos. Les comparto cinco ideas que se abordaron y que considero les pueden llamar la atención en pos de reflexionar:

1. Un 24% de los viajes que se realizan en el país se hacen en automóvil particular, y el 55% de los coches pertenecen sólo a 25% de las personas más ricas de México. Caminar y usar bicicleta son los medios más sustentables para transportarnos, pero sólo el 2.5% a nivel nacional lo lleva a cabo. Entonces, un 74% de la población mexicana usa transporte público aunque al momento de calificarlo dijo que es inseguro, sucio y deteriorado; los burros fueron el transporte público que obtuvo mejor calificación. Así lo explicó Manuel Suárez Lastra, Investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, y quien publicó el libro “Entre mi casa y mi destino. Movilidad y transporte en México”.

2. En la provincia hay mayor predisposición a adoptar la bicicleta versus la ciudad. Se descubrió que a la gente sí le gusta caminar pero se necesita explotarlo. Y las mujeres son más propensas a usar el transporte público en vez del auto o caminar. También se descubrió que usar automóvil es adictivo, y la única forma real, viable, de desincentivarlo es encareciéndolo, según la encuesta nacional de movilidad y transporte utilizada para el libro “Entre mi casa y mi destino. Movilidad y transporte en México”.

3. Aunque no hay mediciones actuales sobre el tiempo que los mexicanos invertimos en el transporte público, la medida promedio es de entre 2 y 3 horas al día, sumando la ida y el regreso. Pero existe posibilidad de recrearnos durante estos trayectos a través de la tecnología. Por ejemplo con la app DescargaCultura.UNAM que ofrece podcasts. La app está disponible en sistema operativo iOS y Android, y en algunos días estará lista para tabletas. Su contenido se divide en 36 series, pero existe un buscador, para que tú escribas el nombre de un autor o tema. Más de 130 países están descargando podcasts de esta app. Esta fue la ponencia de Myrna Ortega, Secretaria de Extensión de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM.

4. ¿Cómo llegar a la ciudadanía para optimizar nuestra forma de transportarnos para llegar? José Antonio Pérez Islas, Coordinador del Seminario de Investigación en Juventud de la UNAM, habló de que necesitamos recuperar el espacio público, la política, la justicia y la calle. “No se trata de llegar primero sino de saber llegar”, dijo. En este sentido hizo un llamado a la democracia desde el seno familiar, educando demócratas, y no imponiéndose a la vieja usanza. Y sin practicar el “neomachismo juvenil”, “que es cuando los jóvenes hablan de equidad de género pero hay condicionantes para las mujeres, o juicios de valor sobre ellas, como lo que hemos visto en las redes sociales”.

5. El tiempo en tráfico vehicular influye en la competitividad de una ciudad. Y la principal causa de la adopción del vehículo es la deficiencia; ya sea en el transporte público o en la planeación de la infraestructura de la ciudad. El error está en ver a los medios de transporte de forma aislada: sólo bici; sólo transporte público; o sólo autos. “Debemos ver todo como un sistema multimodal”, dijo la Investigadora Angélica del Rocío Lozano Cueva del Instituto de Ingeniera de la UNAM. De acuerdo con ella, en México se invierte en infraestructura pero no en estudios para ella. Y la ingeniería necesita información para desarrollar modelos que den solución a los problemas.