LIBROS AL DESNUDO: YORDI ROSADO O EL ARTE DE ENGAÑAR AL LECTOR
Por Jaime Garba @jaimegarba
El pasado 18 de agosto se publicó una nota que indignó a la comunidad literaria y lectora de México: la Feria del Libro de San Luis Potosí tendría como escritor estelar al ¿escritor? Yordi Rosado, sí, el mismo que todo el mundo conoce por sus participaciones en televisión, y desafortunadamente gracias a “sus” libros como “Quiúbole con…”, “S.O.S…” y no quiero recordar más porque me hará sentir terrible saber que en mi memoria se anida tanta basura. Su asistencia cala por dos cosas, no sólo el empleado de Televisa se salta a una estirpe de grandes autores nacionales que podrían ocupar el lugar “estelar” para dar una gran conferencia literaria, sino que lacera la honra de autores y lectores cobrando 123 mil pesos por una “conferencia” titulada “Dos-tres netas”. La misma nota informa que otros autores recibirán además de viáticos honorarios por hasta 14 mil pesos (si bien les va, y seguramente en tres o cuatro meses), una diferencia más que notable.
No tengo problema que en sus programas de televisión, Yordi Rosado hable sobre banalidades y entretenga a un cierto sector que gusta de esos shows, para tales fines creo está bien que gane eso o más, porque sé que en el mundo de la televisión farandulera lo que sobra es dinero. Pero vamos, ¿cien mil pesos por una conferencia en una feria del libro?, rebasa los límites del cinismo, máxime porque no es un secreto que en México la inversión y el apoyo al libro, al escritor, al editor, al librero y a la lectura es risible. Lo peor de todo es que parece que el gobierno insiste en impulsar las políticas de lectura a través de la gente equivocada, de actores y actrices, autores que escriben mucha basura y que engañan y confunden al lector. Detengámonos un segundo, hagamos una diferencia entre un libro best seller y un libro basura, la diferencia radica en que el primero es una obra que se vende y se lee por masas, aquí puede y hay mucha paja y porquerías, pero también existen títulos extraordinarios que representan joyas para la literatura universal, mientras que los libros basura, porque no hay otro adjetivo para calificarlos, son aquellos que a veces ni siquiera son escritos por quienes dicen ser los autores y tienen como único fin vender y satisfacer ciertas necesidades comerciales de las editoriales, estos libros son peligrosos porque su formato hace pensar que el contenido está garantizado (esa equívoca idea de que todo libro vale la pena). Habrá lectores que sepan diferenciarlos, pero una gran cantidad, sobre todo de jóvenes lectores, confía en que las instituciones les incita al acto de leer con algo valioso, cuando en realidad son víctimas de un gran engaño.
La usurpación de funciones literarias debería ser castigada severamente, Yordi Rosado y esa estirpe de “escritores” oportunistas deberían dejar la disciplina y vender sus propuestas en otros formatos, convendrían dejar de tentar a la ignorancia de las autoridades culturales para atraer lectores para ser parte de una farsa con algo tan alejado de la verdadera y gozosa lectura.
Quienes escribimos nos quedamos molestos y sí, con harta envidia, a sabiendas de que ninguno de nuestros libros probablemente jamás nos hará ganar tal cantidad de dinero, seguiremos padeciendo el reembolso de viáticos dos meses después, ser hospedados en hoteles de mala muerte y siendo alimentados con comida de dudosa procedencia. El mejor pago al que muchos aspiraremos será seguramente una cerveza fría y los lectores fieles.
