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Hagamos el amor

Por: Jafet Gallardo 05 Jun 2018
No hay respuestas perfectas para decirle a tu pareja que quieres tener sexo, pero en nuestra columna “Difícil de creer” […]
Hagamos el amor

No hay respuestas perfectas para decirle a tu pareja que quieres tener sexo, pero en nuestra columna “Difícil de creer” te presentamos algunas buenas opciones para que allanes el camino a la hora en que te urja echar pasión.

Por Sergio Sepúlveda (@SERGESEPULVEDA)

¿Cuál es el momento para decirle a una persona que quieres tener relaciones sexuales con ella? ¿Cuál es la mejor forma para expresarlo? ¿Cuál es la mejor frase: la que invita o la que tímidamente sugiere? Quien tenga las respuestas infalibles se ha tardado en patentarlas y publicarlas.

De joven inexperto es más complicado encontrar la forma de tocar el tema. Es decir, de chavo es más fácil tocar una teta o dejar que te la toquen, a decir y escuchar la comprometedora frase “hagamos el amor”.

La verdad es que yo no recuerdo qué dije antes de tener mi primera relación sexual, tal vez pregunté “¿Rosy, lo hacemos?”. Lo curioso es que luego de la primera vez ya no se necesitan las palabras, o al menos, se requiere una oratoria menos elaborada hasta que cambias de pareja y agarras confianza y por ende otras nalgas.

De adulto, no es que las personas dejen de hacer su labor o que no se necesite el ambiente adecuado para llegar a la cama, pero con los años, para todos es más fácil el camino para destender la cama. En una ocasión, en mi época de universitario recién graduado y recién cortado por Rosy,  tras un breve flirteo acompañado de tequilas, le dije a Gaby “¿en tu casa o en la mía?” y terminamos en mi hogar.

¿Y de dónde viene la frase “hagamos el amor”? Su origen es incierto, una hipótesis señala que en el siglo xviii apareció el pudor sobre la sexualidad desenfrenada y sin tapujos que reinaba en Europa. Con el movimiento intelectual conocido como Ilustración las formas, hasta para llevar la sexualidad, cambiaron un poco. Según esta idea, la palabra sexo empezó a ser censurada o se buscó maquillarla, era de mal gusto hablar abiertamente de la sexualidad y por eso nació la frase “hacer el amor”. Los franceses, que tienen mucho de cachondos pero también de cursis, fueron los primeros en decir “faire l´ amour” (hagamos el amor).

Para los puristas del sentimiento, esta frase es perfecta para diferenciar entre coger y tener una relación sexual trascendente. Estoy de acuerdo, pero para mí la palabra coger es muy  sabrosa y excitante, es groseramente sexy y detona la pasión. A mí me gusta hacer el amor, pero me encanta decir coger. Si a ustedes no les gusta usar “coger”, “tengamos sexo” o “hagamos el amor”, aquí hay un breve listado de opciones:

“Dame la prueba del amor”, frase manipuladora muy usada hasta en las telenovelas.

“Vamos a echar pata”, sugiere el acto de entrepiernarnos.

“Démonos un abrazo de tamal… con carnita adentro”, argumento culinario.

“Pongámosle Jorge al niño”, no se sabe por qué Jorge, pero se entiende que el verbo poner se refiere a coger, tal vez esta idea se toma de que cuando los caballos se ponen, quiere decir que se sostienen en dos patas abriendo las otras dos.

“Vamos a rechinar el catre”. Catre es una cama muy pequeña para una sola persona, así que si  lo vas a hacer en cama matrimonial no aplica la frase.

“Vamos a planchar”, recordando que se le llama plancha a la postura horizontal del cuerpo, como si hiciéramos lagartijas. Irónico es que al planchar arrugamos las sábanas o la ropa si no la quitamos.

“¿Nos comemos un pollito con papas?”, una pierna aquí, la otra pierna acá y ¡papas!

“Vamos a ver pelis a mi casa”, recuerdo que una vez puse en la videocasetera El Despertar del Diablo, para disimular los gritos.

Pero apelando a lo más grosero de nuestro lenguaje, ¿Cuáles son las frases más guarras para describir el coito? No repriman su risa: “Te voy a checar el aceite”, “Voy a gratinar el mollete”, “Voy a rellenar el pavo”, “Voy a mojar la brocha”, “Me comí la torta antes del recreo”, “A mover el atole”, “Te invito a un entierro”, “Fuimos a un palenque”, “Hagamos barbacoa, tú pon el hoyo y yo el animal”, “Quisiera ser tu maestro de tercero para pasarte al cuarto”…

Hagamos el amor | Sergio Sepúlveda en Playboy México

Conclusión, díganlo como quieran pero háganlo bien. Y para estar a la moda apliquen ésta: “Vamos a contentar al Angry Bird”. Difícil de Creer.

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Jafet Gallardo DIGITAL EDITOR Me gusta capturar historias en video y escribir mis aventuras de viaje. El conejito se volvió mi mejor amigo.
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