Compartir
Suscríbete al NEWSLETTER

FEDERER, EL RELOJ HUMANO

Por: Jafet Gallardo 05 Jun 2018
TIC-TAC. EL PRIMER GRAND SLAM DEL AÑO NOS RECORDÓ QUE LAS SORPRESAS TAMBIÉN PUEDEN SER CLÁSICAS. LA CORONACIÓN DE FEDERER […]
FEDERER, EL RELOJ HUMANO

TIC-TAC. EL PRIMER GRAND SLAM DEL AÑO NOS RECORDÓ QUE LAS SORPRESAS TAMBIÉN PUEDEN SER CLÁSICAS. LA CORONACIÓN DE FEDERER EN AUSTRALIA ES UN SIGNO DE QUE LOS GRANDES TENISTAS, COMO LAS MEJORES MAQUINARIAS, LLEGAN PARA QUEDARSE.

FEDERER, EL RELOJ HUMANO 0

POR CARLOS GUERRERO WARRIOR @carloslguerrero

 

Estoy seguro de que ni la más lujosa franquicia joyera del mundo puede jactarse de tener en sus vitrinas un reloj con un engranaje tan meticuloso, y de mejor ingeniería, como el que tiene la Casa Federer. Es cuando imagino una lujosa campaña publicitaria para anunciar la perfecta máquina, exaltando el diseño sobrio, elegante, la resistencia de su caja, la precisión del minutero y como sello distintivo, una ostentosa carátula de oro con incrustaciones de diamante. El modelo: RF-81.

De resaltar, la curiosa y mágica coincidencia acontecida en Suiza. La invención y el nacimiento de dos invaluables joyas que transformarían para siempre sus respectivas áreas: la industria relojera de cuarzo y la carrera de Roger Federer. Ambos rubros, tesoros refinados, constan- tes y pujantes.

Federer, El Expreso, El Maestro, el incansable, el insaciable de triunfos, el hombre maduro que aún puede llorar como el niño que apenas consigue su primera victoria se ha convertido hoy en el tenista con más Grand Slams conquistados. Federer acecha paciente a la leyenda Jimmy Connors para convertirse en el jugador con el mayor número de partidos ganados en la historia del ATP.

Alguna vez cuando comenzaba sus entrenamientos, uno de sus primeros guías pidió a todos los alumnos —incluido Roger—, que escribieran en una hoja en blanco un listado de metas y propósitos. Algunos tuvieron la osadía de soñar con un Top 100 del mundo, otros con llegar a ser par- te de un Top 10. Roger lo hizo más simple y contundente: escribió en aquel pedazo de papel un número 1. Sí, un solo dígito. Desde hace un par de décadas, se tatuó mentalmente el objetivo de alcanzar la gloria tenística.

Y cumplió. Desde aquella primera victoria como profesional en Toulouse con apenas 17 años despachando al francés Raoux hasta su más reciente victoria en Melbourne. Su estatura de 1.85 resulta insuficiente para guardar tantas conquistas acumuladas.

Lo hecho recientemente en Australia fue de tintes épicos y memorables. Afortunados somos de haber movido rítmicamente la cabeza de derecha a izquierda y viceversa, bajo el suculento sonido de la pelota que viaja de un lado a otro golpeteada con las versiones más maduras de Federer y Nadal. Ambos regalaron al mundo un clásico, un best seller, un laureado filme, un montaje de ópera, un concierto de precisiones y magnos estilos.

Menuda sorpresa para quienes pensaron que los mejores tiempos habían pasado y que el fin de uno de los grandes del Olimpo del tenis estaba cerca. La renovación y revitalización es seria. Seis meses inactivo, marginado de los Juegos Olímpicos de Río, sin posibilidad de buscar el oro que Murray le arrebató en Londres y con cinco años sin lograr un título de los fastuosos. Lo de Australia lo pone de nuevo en el Top Ten y en portadas de revistas para presionar e inquietar a las figuras del momento dejando en claro que, cual fino reloj, la garantía de funcionamiento permanece vigente y visible.

Tenis exquisito. Dos gladiadores puros y majestuosos. Dos danzantes en plenitud dominantes del escenario, dos artistas plásticos y estéticos con pinceles mutados en ra- quetas y un óleo gigante para esos trazos dignos de un museo parisino.

Federer firmó la obra, y la remató con poesía tras declarar que si en el tenis existiera el empate, con gusto y orgullo empataría con Nadal. Palabras de un caballero que tras la disputa reconoce el empuje, la calidad y la entrega del rival eterno.

El suizo camina entre el tiempo. Lo domina. Es la ima- gen más cercana a Cronos, o quizá es Cronos entre los terrenales. Avanza como el más fiel de los segunderos que no descansa en el aparador. Esa maquinaria tan leal que nos hace ver que todo va hacia delante cuando en realidad la cuenta es regresiva.

A sus 35 años, con las rodillas erosionadas y con las articulaciones más desgastadas que nunca, el RF-81 tiene camino para andar, suficiente cuerda y un suave tic tac aún por hacer sonar.

Te recomendamos
Foto perfil de Jafet Gallardo
Jafet Gallardo DIGITAL EDITOR Me gusta capturar historias en video y escribir mis aventuras de viaje. El conejito se volvió mi mejor amigo.
Descarga GRATIS Calendario Revive el Poder 2024
Calendario
Descarga AQUÍ nuestro especial CALENDARIO REVIVE EL PODER 2024.
Suscríbete al Newsletter
¡SUSCRÍBETE!
¿QUÉ TEMA TE INTERESA?