EL PORNO TAMBIÉN SE LEE

Empezamos con quien probablemente es el titán de la literatura erótica. Elegí este título porque, además de contar con altas dosis de libertinaje, esta novela logra dar un buen panorama de las creencias del buen Marqués; aunque Juliette y Justine fueron contendientes importantes.

¿Alguna vez se preguntaron de dónde viene la palabra “masoquista”? Pues fue acuñada en honor a las obras (y vida) del escritor L. Sacher-Masoch.

Una historia que, además de contar con un estilo literario maravilloso, narra un mundo donde el amor, la obsesión, la dominación y la sumisión, se funden continuamente (bastante similar a la vida real ¿no?).

El filósofo francés Georges Bataille, debutó en el mundo editorial con esta novela corta que publicó en 1928, bajo el seudónimo de Lord Auch (Lord “a la mierda”).

Prepárense para un viaje de perversión y parafilias, y claro, para quedar irremediablemente enamorados de Simona. *inserte suspiro*

Estos libros no contienen tantas escenas porno como una novela de Sade pero, señores, estos son libros que no quieren perderse. Se trata de los diarios de una mujer fascinante: hermosa, inteligente, escritora sumamente talentosa, con un estilo de vida que escandaliza a la mayoría, fue amante de Henry Miller y otras muchas figuras de inicios del siglo XX. Considérenlo una gran forma de atisbar la psique femenina.

Tal vez no califique como literatura, pero no podíamos dejar de reconocer el clásico mexicano de historietas eróticas que, con títulos como “Cama caliente” y “Almas perversas”, terminó formando a muchas generaciones de adolescentes calenturientos de nuestro país.