RESIDENTE EN LA UNAM
Jacqueline Ponce
Hace un par de años, Rene Pérez, mejor conocido como Residente, se practicó una prueba de ADN para poder identificar sus raíces. Los resultados de este estudio lo inspiraron para escaparse de la rutina y pilotear su viaje por cuatro continentes. En esta travesía se conectó con sus antepasados a través de la música.
Esta experiencia de vida quedó plasmada en su disco más reciente como solista, Residente. También en su documental que lleva el mismo nombre, el cual fue proyectado el pasado lunes en el Auditorio Ricardo Flores Magón de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, donde René estuvo presente.
Con unas cuantas horas de anticipación, a través de una de las cuentas en redes sociales de la FCPyS, se anunció la proyección del documental y presentación de René, la cual estaba limitada a un registro para 300 personas. La voz se corrió rápidamente. Muchos estaban en la Facultad, buscaron la mejor zona con internet y se registraron. Otros cuantos iban en transporte público y al llegar a sus casas vieron el anuncio y aprovecharon para anotarse. Unos cuantos más actualizaban la página con la esperanza de encontrar un lugar.
Desde antes de las 6:00 p.m. muchos ya estaban formados afuera del Auditorio Ricardo Flores Magón. Para tener acceso al evento, se les pedía el correo de confirmación impreso y una identificación oficial. Los interesados por ver a René estiraban su brazo y les colocaban un sello con el escudo de la UNAM.
Había otra fila más para los que no estaban registrados y tenían la ilusión de entrar. Como el evento tenía que empezar a las 6:00 p.m., las 300 personas no habían llegado, algunos fueron afortunados y los dejaron pasar. Había gente adentro del auditorio que acomodaba a las personas para que las filas no estuvieran vacías.
El documental homónimo, dirigido por el propio René, comienza narrando su niñez en Puerto Rico. Expone sus dificultades como un joven estudiante y su ascenso con el grupo Calle 13, antes de sus proyectos en solitario. En esta película, Residente cuenta que decidió abandonar Calle 13 en plena cumbre del éxito porque sintió que necesitaba tener otra cosa para encontrar inspiración.
Al emprender su viaje, Residente compartió talento con varios artistas locales, en su mayoría desconocidos, muchos de los cuales viven en condiciones de pobreza o han sido afectados por la guerra. Aunque tenga sus proyectos como solista, en su documental dice: “Mientras mi hermano (Visitante, Eduardo Cabra Martínez) y yo estemos vivos, Calle 13 existe”.
Mientras se proyectaba el documental en el Auditorio Ricardo Flores Magón, muchos esperaban afuera a que alguien abandonara su lugar para poder ocuparlo. Pese a tener registro, algunos llegaban tarde y querían entrar. Otros aprovechaban sus credenciales de prensa para entrar.
Después de la proyección de su documental, Residente salió a hablar con los estudiantes, a quienes agradeció por prestar sus ojos y oídos para ser testigos de su paso por regiones de Siberia, el Cáucaso, China, África Occidental, España, Inglaterra y Puerto Rico. La mayoría de los asistentes sacaron sus celulares para tomar fotografías y hacer transmisiones en vivo para sus redes sociales. Dijo que presentará su película en diversas universidades.
“Este es un proyecto en el que estuve casi dos años trabajando. Parte de la idea fue hacerme una prueba de saliva y con base en esos resultados me fui a por el mundo, haciendo música para estar en contacto con toda la gente. Además de conocer a mis ancestros”, aseguró René al platicar con los alumnos en la FCPyS.
Residente reconoció que lo impactaron varios de los lugares que visitó. Por ejemplo, recordó su fascinación al ver bailar a los pueblos africanos pese a tener problemas con el agua. En China trabajó con la Ópera de Pekín, lo cual implicó un gran desafío porque no hablaban el mismo idioma, pero si el mismo lenguaje: la música. En su viaje quedó impactado por la valentía de los seres humanos.
Los estudiantes alzaban sus manos en espera del micrófono para hacerle preguntas a Residente; sin embargo, el tiempo no fue suficiente y por otros compromisos, el cantante tuvo que despedirse. Antes de irse pidió hacer algo todos juntos. Los presentes propusieron un goya y lo iniciaron.
Algunas chicas le pidieron fotos. Agarró unos cuantos celulares y él mismo tomó las famosas selfies. Residente se colocó enfrente de los estudiantes y le dijo a uno de sus asistentes que le tomaran una foto con todos. Los alumnos se empujaron entre sí para llegar hasta el frente y saludarlo. Una persona gritó: “Recomiéndanos un libro”. A lo que una chica respondió: “La vuelta al mundo”: “No me regales más libros porque no los leo, lo que he aprendido es porque lo veo”, letra de “La vuelta al mundo”, canción de Calle 13.
