NANCY VILLALÓ: AUTOBIOGRAFÍA DE UN ESPERMA QUE TRIUNFÓ

LA COMEDIANTE ESTRENA ESTE SÁBADO SU SHOW UNIPERSONAL EN WOKO
TABERNA, ACOMPAÑADA DE GUY TREJO.

POR ARTURO J. FLORES
FOTOGRAFÍAS DE RAY CONTRERAS Y HUMBERTO PÉREZ

Debe ser más complicado sacarle una risa a alguien que un orgasmo, le digo a Nancy Villaló. Cerveza en mano, se ríe. Vamos bien, pienso. Lo segundo va a estar más difícil porque esto es una entrevista.
-Sí, estoy de acuerdo–contesta.

Para ella, que se confiesa bisexual en su vida privada, aunque deja de ser privada a partir de que se sube al escenario para profundizar en detalles en su rutina de stand up comedy, sus posibilidades de provocar un orgasmo se duplican con respecto a quienes profesan la heterosexualidad.

-El orgasmo es mucho más fácil, porque todos los cuerpos humanos se parecen.

Es decir, al clítoris siempre lo encontraré en el mismo sitio. En cambio, lo que nos hace reír a unos y a otros, no es tan parecido. Además, puedes tener un buen sexo sin necesidad de venirte, pero si no te hago reír cuando me suba al escenario, es probable que no quieras regresar a mi show.

Todo sobre el óvulo

En su caso, este sábado 2 de septiembre subirá al escenario del Woko Taberna (Nuevo León 139, Condesa) para llevar a cabo su primer show unipersonal. Una hora de humor oral –nunca mejor dicho– inspirado si no totalmente, bastante en cuestiones eróticas: bisexualidad, poliamor, orgías. Linduras todas agrupados para el sugerente título “Esperma ganador”. Porque eso es lo que la Villaló se considera: un esperma que consiguió imponerse a millones de sus compañeros para fecundar al óvulo que permitió que la tenga delante de mí, cruzada de piernas, tatuada del brazo derecho, con un escote-imán de ojos como bandera.
-No me incomoda que me vean las chiches. Yo también se las veo a las chicas, pero no las mamaseo. A mí, me las tetas desde que me crecieron.

Me viene a la mente un cuento de Charles Bukowski, que en su traducción al español se publicó como “Deje de mirarme las tetas, señor”, acerca de un bandolero del Viejo Oeste que se coge a las novias de los vaqueros mientras los obliga a mirar, poseedor de la pistola más grande y certera de la comarca, en todos los sentidos en los que esto pueda ser dicho.
Nancy añade:

-Fue incómodo que me miraran durante dos años de mi vida, en la secundaria. Porque a los 13 años yo ya era copa 36-D. Pero más tarde entendí que las tetas eran una herramienta. Cuando no quiero que me las vean, me pongo shorts. Al final una es mujer y sabe manipular el pedo. Sé que no soy la más guapa pero tampoco estoy fea. Si una como mujer quiere coger, va a coger. A lo mejor no con el más guapo coges. Como hombre no pasa eso. Ustedes no eligen. En cambio si tienes vagina, coges y punto.

Sexo, cerdo y capitalista

Actriz y fotógrafa originalmente, madre y esposa al mismo tiempo, comediante por accidente, swinger por decisión y escritora en eterna formación. Son esas las actividades que definen a esta mujer que se tardó en darse cuenta que sentía una inclinación tanto por hombres como mujeres.

Su primer beso fue a una niña, me cuenta. Todavía sin llegar a la adolescencia, una compañerita de escuela le contó que vio una película porno y terminaron dándose besos en sitios de los que madres no se enteraron. Después, con su primer marido, comenzó a descubrir la tendencia que hoy conocemos como “Sexo Unicornio”, en la que una tercera, mujer por lo general, comparte la sexualidad con un matrimonio estable. Luego vino un segundo casamiento y la aventura de explorar el intercambio de parejas. De todo ello habla abiertamente –nunca mejor dicho otra vez– detrás del micrófono. De cada etapa hace chistes.

-¿Por qué nos gusta tanto escuchar a otros hablar de sexo?

Antes de responder se termina la cerveza. Asumo que no es un tema que quiera uno abordar sin tener la garganta bien lubricada.
-Porque el sexo conecta con nuestra naturaleza y a partir de él, de cómo somos en la cama, podemos aprender mucho de nosotros. No sé, si coges con alguien que tiene mucho varo puedes entender cómo te relacionas con el pinche capitalismo y si coges con alguien que tiene mucho menos varo que tú, puedes comprender mejor su posición hacia el clasismo. Nos gusta escuchar a otros hablar de sexo porque nos conecta, porque a lo mejor no nos atrevemos a hacerlo nosotros.

Mi porno favorito
Sus contrastes la definen. Dice que es machorra pero no masculina. Dominante aunque de vez en cuando le gusta ser dominada. De niña daba clases de catecismo pero después, Nancy escogió no creer en Dios. Se casó por la iglesia pero se volvió swinger. Y aunque le gusta el porno e imaginó que el sado, la humillación y hasta una película oriental que involucraba gusanos la excitaría, al final no fue así.
-Me dio asco. Creo que al final lo que más me prende es ver unos buenos actores fingiendo que se la pasan bien y excitándome.
Desde la primera vez que subió a un Open Mic lo dijo: soy bi. En el estreno de “Esperma ganador” no será la excepción. Seguramente te sacará buenas risas y sólo tal vez, tengas un orgasmo.