VIDEO/FOTOS: Sabrina sacude Playboy (otra vez)
Por:
Jafet Gallardo
05 Jun 2018
Tatuajes, melena rubia y accesorios de dominatriz, esta es la máxima expresión de la sensualidad de Sabrina Sabrok, la argentina […]
Tatuajes, melena rubia y accesorios de dominatriz, esta es la máxima expresión de la sensualidad de Sabrina Sabrok, la argentina que ha sacudido por años la escena en México y que hoy vuelve a su casa para el tercer pectoral de Playboy de su carrera, con la gran diferencia de que esta representa la expresión mediática de su carrera, con reveladoras declaraciones que te van a acelerar el pulso.
Su debut fue con nosotros en julio de 2003, luego volvió en agostó de 2005 con una nueva imagen y un busto más grande, una de sus principales características. Esta vez decidió rebasar todas las fronteras y cruzar todas las líneas para establecer de una vez por todas que es un manantial de sexualidad.
“Si no hay fidelidad no hay amor, no es una pareja. Me gusta hacer tríos y traer chicas para compartir con mi pareja, pero eso no compromete la fidelidad, porque es parte de un pacto. Sólo una pareja estable lo comprende. Soy muy sexual y necesito a mi pareja todo el tiempo conmigo porque en el momento menos pensado me gusta hacer cosas. Disfruto mucho ver películas porno. Aunque soy bisexual, cuando estoy con un hombre le soy fiel”, una de las respuestas la artista sudamericana.
Te dejamos con la carta editorial del mes y la videcolumna de la semana por nuestro editor, el buen Arturo J. Flores. Ambas muy recomendadas:
I CAN GET NO AUTOSATISFACTION
Quienes hacemos esta revista nos hemos acostumbrado a responder a ciertas preguntas que con frecuencia, siempre en el mismo orden y con el mismo tono de timidez, nos formulan familiares y amigos:
- Oye, ¿hay playmates en la oficina?
- No, pero sí en las fiestas.
- ¿Y te toca ir a las sesiones de fotos?
- Sí.
- Oye, ¿y no me puedes meter un día, para que te cargue la cámara?
Lo que los curiosos ignoran es que los muchachos que en verdad se encargan de “cargar la cámara”, pasan varias horas de pie deteniendo un rebote de luz que se les vuelve como la losa del Pípila, aguantando el Sol inclemente de una playa en la que no vacacionan o los recios ventarrones de la terraza de un rascacielos y comen aprisa en un receso de 15 minutos.
Los interrogadores siempre rubrican con el consabido: “Playboy tiene muy buenos artículos”. Sin embargo, cuando les pregunto cuál es el último que recuerdan nadie puede darme un título.
No importa. Como bien expone Héctor Quispe en su columna “El lujo del deporte” en la presente edición, esta revista es una lovemark y no importa si no lees aunque sea acuciosamente la publicación, seguro sientes empatía por lo que el conejito representa. De ahí tu curiosidad.
Tengo amigos que no leen (y están en su derecho) y aseguran que algunas de las fotografías les brindan, además de esparcimiento, un pretexto para fantasear y los más explícitos reconocen que en más de una ocasión se han entregado al fascinante rito de Onán mientras pasan las páginas de su Playboy. Cualquier hombre sabe lo importante que es su mano derecha (o izquierda, dependiendo) en la búsqueda del placer. Los hombres guardamos un lugar especial en nuestra memoria para la primera mujer de la que nos enamoramos, la primera que nos rompió el corazón, la primera a la que besamos y la primera cuya fotografía nos inspiró a hacernos sudar.
Disfruta el ejemplar que tienes: lee la entrevista a Iggy Pop, la crónica de los jardines verticales y la del hombre que le da la vuelta al mundo en bicicleta. Renueva tu guardarropa, haz ejercicio y cómprate más gadgets. Decide qué película ver, a qué destino viajar o en qué restaurante comer.
Después, olvida por completo los artículos
Ya lo dijo Woody Allen: “la masturbación provoca amnesia y no recuerdo qué otra cosa”.
Arturo J. Flores
Editor en jefe
Este video te puede interesar
){kind=link}