Rodada 2.0: Guácala, ¡qué rico!
Existen factores implícitos en la vida de todo ciclista urbano que a veces se dejan de lado. Pareciera que estamos acostumbrados a que el tema del fitness sólo concierne a las mujeres. Pero en sí, se trata de una situación de forma (redonda cuando tu cintura crece) y de fondo (si no cuidas con qué te alimentas). Algo así como… guácala, ¡que rico!
Por Elizabeth Santana (@ElixMorgana)
No se trata de que te traumes, sólo que la Primavera ya está cerca y con suerte pronto expondrás tu lindo cuerpo a la brisa del mar, ¿o no? Falsa modestia quien diga que esto no le importa, como sea, en Rodada 2.0 compartimos algunos datos que invitan a la reflexión, pues antes de decir guácala, hay que informarse.
Agua vs Refresco
De un total de 600 personas entrevistadas a nivel nacional: 52.2% toma refresco, 17.7% elige cerveza, 11.3% bebidas alcohólicas, 7.0% coca cola (200 calorías por vaso) y sólo 2.7% bebe agua natural. Según El Poder del Consumidor, México es el principal consumidor de refresco y bebidas azucaradas a nivel mundial, 163 litros per cápita.
Come frutas y verduras
México cuenta con más de 300 mil especies vegetales que son comestibles, y sólo 7 mil se comercializan. Pero hay que tomarnos las cosas con buen humor, la comida juega un papel catalizador del bienestar psicológico humano más allá del aspecto físico.
Se ha comprobado que de 5 a 8 porciones al día de ciertos alimentos, elevan nuestros niveles de endorfinas y serotonina. Aquí ocho de ellos: Plátano, cereales integrales (pan, arroz, pasta), semillas y otros frutos secos, salmón, piña, chocolate amargo, pan integral, y chile.
¿Las penas con pan son menos?
El Poder del Consumidor informo que México también es el principal país consumidor de “pastelillos”, 19 kilos per cápita anual. Una dona glaseada, por ejemplo, tiene 242 calorías… ¿Guácala, qué rico?
¿Y qué tiene que ver esto con los ciclistas? Pues que recordé la famosa frase del urbanista Lewis Mumford: “Aumentar el número de vías de una autopista para reducir la congestión vial, es como aflojar el cinturón para resolver la obesidad”.
¡Felices y primaverales rodadas!
