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#PlayboySeLee: Muñecas reales para problemas reales

Por: Jafet Gallardo 05 Jun 2018
Mucho se hablado de las Real Dolls, e incluso podríamos afirmar que, en un sociedad que se sorprende tan rápido […]
#PlayboySeLee: Muñecas reales para problemas reales
Mucho se hablado de las Real Dolls, e incluso podríamos afirmar que, en un sociedad que se sorprende tan rápido como olvida, ya pasaron de moda. A principios de los años 2000, cierto interés se generó alrededor de estas muñecas –las primeras en su clase– creadas por el artista plástico Matt McMullen, que antes de 1996 pretendía venderlas como maniquíes, pero la mente del hombre es practica e imaginativa, y en poco tiempo a muchos se les ocurrieron más usos para ellas. “Originalmente no iba a ser una muñeca sexual, pero comencé a recibir correos donde la gente me pedía los maniquíes, pero para fines sexuales. Me sorprendió la cantidad de gente que estaba interesada en esto, me parecía algo demasiado caro como para tener un éxito masivo en el mercado de juguetes sexuales, en mi mente era difícil concebir que tanta gente estuviera dispuesta a pagar por ellas”. Siendo un hombre del pueblo, que busca satisfacer al pueblo, Matt afirma que debido a la gran demanda decidió cambiar el giro de su negocio; un sitio web nuevo, una par de adiciones a los maniquíes y la historia de éxito comenzó. 
 
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Objetos sexuales
“Cuando yo empecé a producir estas muñecas, no había nadie haciéndolas, así que no estaba familiarizado con esta clase de productos. Yo, como prácticamente todo el mundo, sólo sabía de la existencia de muñecas inflables”. Con la anterior afirmación de Matt podemos identificarnos todos, las muñecas sexuales han sido íconos habituales de la cultura pop desde su invención en 1904. Entonces, ¿qué hace a las Real Dolls de Matt tan especiales? 
 
Es decir, todos sabemos que el sexo vende, algunos cogen con pedazos de plástico rellenos de aire, mientras otros compran desodorantes bajo la promesa de sex appeal; ambos ejemplos son mucho más accesibles que una Real Doll de 5000 dólares. En este punto es donde nos volvemos a encontrar con el amor, lo que en verdad venden las Real Dolls no es placer o sexo sino humanidad; es en su realismo donde algunos encuentran la cruel y engañosa sombra del amor. “La relación que se puede crear con una muñeca puede ser muy demandante, muchas de las personas que han comprado una suelen adquirir otra, comprar distintas caras o aditamentos: ojos, pelucas, ropa, zapatos…Se convierte en un verdadero hobby para ellos y en ocasiones, en una conexión real que, al menos en sus ojos, equivale a la de dos personas en una relación amorosa. Algunos podrán decir que es desconcertante, para mí es halagador; si una persona logra sentir algo tan fuerte por una muñeca, eso quiere decir que algo hice bien”. Es que si bien es sus clientes buscan lo “humano”, Matt sabe de sobra que conseguirlo toma mucho trabajo: “Cada muñeca tiene miles de piezas, sólo en el esqueleto hay 500, y el cuerpo tiene capas; primero de espuma y luego de silicón. 
 
En promedio cada muñeca necesita 80 horas de trabajo. Gracias a estos detalles mis muñecas con las mejores; el esqueleto articulado les permite alcanzar cualquier posición que una mujer real puede obtener, el silicón las hace suaves y en algunas áreas, como los senos o la vagina, tienen una cubierta aún más suave que resulta muy placentera. Pero sin duda, lo más importante es la cara, nuestros clientes necesitan una mirada humana, unos pies lindos y manos reales; a veces para conseguir el grado de detalle necesario, uso modelos para esas partes del cuerpo. Sin embargo, los cuerpos y caras se hacen sin ningún tipo de referencia, las creo a partir de ideas que tengo en la cabeza. En ocasiones modelo recordando un tipo de nariz que vi y me pareció bello, o los ojos, pero nunca tratando de recrear las facciones o cuerpo de alguien en específico”. 
 
Al parecer los cuerpos y rostros que habitan en la cabeza de Matt resultan atractivos para sus clientes, pero la belleza es subjetiva y los gustos volubles: “Van cambiando, muchas veces las características que uno pensaría que resultarían muy populares, no lo son. El modelo más vendido de un año no necesariamente será el más vendido del siguiente, no hay un tipo de cuerpo que esté perpetuamente de moda. Por ejemplo, mucha gente podrá asumir que vendemos más las muñecas que tienen senos grandes, pero no es así, en realidad lo que se vende mejor son los modelos con senos de tamaño promedio”.
 
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Juega con tu ex
Sin embargo hay quienes saben exactamente qué clase de muñeca quieren, por ejemplo parecida a una vieja novia. Para ellos Matt hace excepciones: “Cuando hacemos las muñecas de licencia, las que están completamente creadas a la imagen de una persona, hacemos un molde de cada parte del cuerpo de la persona en específico”. Al cliente lo que quiere. Es por esto que Matt ya no sólo hace muñecas, sino que también vende pies o modelos sin extremidades: “Mucha gente pidió un modelo sin brazos o piernas, sólo el torso y cabeza, lo hicimos y vendimos muchas más de las que yo esperaba, por algún motivo necesitan tener una cara, pero el hecho de que no tenga lo demás no les molesta. He pensado en por qué es tan popular, creo que se debe a que es más barata y fácil de esconder, además no implica un compromiso tan grande como el de comprar una muñeca completa”.
 
Y ésa es la cuestión, la gente que paga por la casa de playa de Matt quiere un compromiso, pero exactamente, ¿quiénes son estas personas?
 
“Cada comprador es distinto, pero claro, sí tenemos un mercado identificable: hombres entre 30 y 45 años, la mayoría exitosos en su trabajo. Con el paso de los años he conocido a gente tan distinta, que me sería imposible afirmar exactamente qué tipo de persona compra una muñeca. Incluso hay mujeres que las compran, y no sólo los modelos de hombres (que también producimos), de hecho es más común que una mujer compre a una muñeca que a un muñeco. Nuestros clientes están en todo el mundo, hemos vendido por lo menos una muñeca en cada país”. Ya, entonces en todo el mundo hay solitarios.
 
Matt será un hombre muy rico, ha encontrado la fórmula perfecta: vende sexo y amor. Y aunque los escépticos aún consideren imposible que una Real Doll sustituya la compañía humana, Matt cree que algunos hombres han conseguido una relación real con ellas: “Ya nada me parece extraño, he conocido gente que de verdad las ama, y que al hacerlo ha mejorado enormemente su calidad de vida; los hace felices y no veo nada de malo en eso, al final son juguetes y los juguetes están hechos para dar alegría”.
 
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De todo hay en la viña…
> En mayo pasado, el subdirector de una sala de cine del estado de Nuevo León, reportó que un espectador de la última función mantuvo relaciones sexuales con una muñeca inflable dentro de la sala. El hombre fue detenido por la policía.
 
> En ese mismo mes, dentro de la Primera Muestra Internacional de Muñecas Inflables en Sao Paulo, Brasil, se subastó la virginidad de ‘Valentina’, el nuevo modelo de Real Doll. La puja por este exótico juguete arrancó en $50mil dólares. El nombre del ganador no fue dado a conocer.
 
>Dave Cat es un teleoperador de 37 años, estadounidense, quien tiene una relación de 10 años con ‘Sidore’, su propia muñeca. Incluso, le ha regalado un anillo de compromiso.
 

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Jafet Gallardo DIGITAL EDITOR Me gusta capturar historias en video y escribir mis aventuras de viaje. El conejito se volvió mi mejor amigo.
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