Compartir
Suscríbete al NEWSLETTER

“PASTILLITAS” EN EL BAÑO

Por: Sargento Hardcore 06 Jun 2018
A pesar del frío de madrugada nuestros cuerpos estaban incendiados y la necesidad de conectarnos crecía en cada beso, cada caricia, así que me dejé llevar por mis impulsos que estaban elevados 1000% más por los efectos de la pastilla.
“PASTILLITAS”  EN EL BAÑO

Por #SargentoHardcore

Por alguna razón la suerte siempre está de mi lado y cuando parece que todo será aburrido, ¡pum!, pasa algo que cambia todo el entorno llevándome a noches irrepetibles de fiesta y diversión.

Ese día unos amigos me había invitado a una fiesta VIP, con barra libre nacional e internacional, de esas fiestas en las que te encuentras a muchas celebridades, así que no lo pensé 2 veces y me arreglé para disfrutar de la fiesta.

Llegamos a un lugar exclusivo, yo me había puesto el blazer matador, ese que parece tener un imán para las mujeres, obvio no perdería la oportunidad para tener una noche de pasión con alguna.

Todo iba de maravilla, la fiesta tenía buena música y yo estaba como en mi quinto trago, justo en el punto en que comienzas a hacer muy buena relación pública y conoces a mucha gente sin ningún tipo de pudor. De pronto me cambié de mesa para seguir a una mujer descomunal, tenía un aire europeo, tez blanca, ojos enigmáticos y lo mejor, un vestido que dejaba muy poco a la imaginación, he de confesarles que fue su escote quien me cautivo al instante.

La seguí por escasos 5 minutos entre los pasillos del lugar, la gente no me importaba ni la música, sólo tenía los ojos puestos en aquella hermosa mujer, misteriosa pero al mismo tiempo seductora, como si el movimiento de sus caderas me llamaran cada vez con más fuerza. Ella se detuvo y miró hacia atrás, por un momento nuestras miradas se cruzaron y yo aproveche para sonreírle y lanzar la primera carnada. Se acercó lentamente, para mí era como una escena en slow motion pero al final me sonrió y con un sutil “hola” comenzamos a platicar.

Conversamos por unos instantes, un tema llevaba a otro y me sentí tan en confianza que de inmediato le invité unos tragos para desinhibirnos más , justo en ese momento tuve que hacer una pequeña escala al sanitario, ¿Por qué en ese momento? ¡rayos! Ni hablar, le pedí un momento con la esperanza de que en mi viaje a pequeña escala no se aburriera y me cambiará por algún invitado más. Por suerte no había gente en el baño y justo cuando iba saliendo para encontrarme con la hermosa francesa un hombre se acercó para invitarme a lo él llamaba “alivianador”, ¿qué nombre es ese? Jamás lo había escuchado, pero como yo ya estaba con algunas copas de más, mi primera reacción fue aceptarlo y tomarlo. Así de fácil, las cosas de pronto pueden ser así de simples.

Para mi fortuna ahí estaba, esperándome para continuar con la estrategia de seducción, ella se había recogido el cabello dejando su escote al descubierto, ahí estaban, los senos más hermosos que había visto hasta el momento. Seguimos la conversación por algún tiempo hasta que me decidí a invitarla a otro lado, pero justo cuando estaba por decirle, ella me interrumpió para hacerme una propuesta mucho más indecorosa. Les digo que la suerte siempre está de mi lado al momento de seducir mujeres y está vez fue extraordinaria. De pronto los efectos de aquel “Alivianador” comenzaron a hacer efecto, mis sentidos estaban a flor de piel y mi cuerpo se preparaba poco a poco para tener una noche de desenfreno total.

Ella dio el primer paso, tomó mi mano y me condujo entre la multitud que ahí se encontraba, caminamos por los pasillo hasta que salimos de aquella frenética fiesta. Los pasos eran lentos, nos abrazábamos, tocábamos e hicimos una pausa para besarnos al mismo tiempo que tocaba sus nalgas sin ningún pudor, ella comenzaba a respirar más rápido y dejaba que mis manos se saciaran de su cuerpo. Aún recuerdo sus hermosos senos, su sensual cuello que no dejaba de besar, todo estaba pasando sin importarnos que estábamos entre las calles del lugar, ella no dejaba de besarme y tocarme mis genitales que en cada movimiento daban un respiro de placer.

sexo-en-el-auto

A pesar del frío de madrugada nuestros cuerpos estaban incendiados y la necesidad de conectarnos crecía en cada beso, cada caricia, así que me dejé llevar por mis impulsos que estaban elevados 1000% más por los efectos de la pastilla. Caminamos hacia su camioneta, abrió la puerta y nos dejamos llevar por la pasión. Poco a poco mis manos comenzaron a recorrer todo su cuerpo acariciándola por completo, sus gemidos me excitaban cada vez más, le subí el vestido y bajé su ropa interior. Comencé a besarla lentamente y antes de penetrarla esperé a que ella me lo pidiera para hacerla mía una y otra vez. Nuestros cuerpos formaron uno solo por mucho tiempo, ella no dejaba de pedírmelo, las emociones y sensaciones se apoderaban de mí, sus labios, sus ojos, sus senos, todo era complemento de aquella aventura nocturna.

47cbdfa5a516c83e3e2a9c4ae3e79ce9

Un suave beso culminó nuestro extraordinario encuentro, aún sin saber su nombre solo le repetía lo mucho que me encantaba, ella sonreía con los ojos cerrados pidiendo más y más. Así fue como llego el amanecer, tras los vidrios empañados de su camioneta, ella en mis brazos y yo despidiéndome con un beso en la frente sin preguntar su nombre, recordándolo solo como uno más de mis afortunados encuentros.

 

Te recomendamos
Foto perfil de Sargento Hardcore
Sargento Hardcore Sargento Hardcore
Descarga GRATIS Calendario Revive el Poder 2024
Calendario
Descarga AQUÍ nuestro especial CALENDARIO REVIVE EL PODER 2024.
Suscríbete al Newsletter
¡SUSCRÍBETE!
¿QUÉ TEMA TE INTERESA?