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MARÍA ROJO “NO ME PONGO, PORQUE EL BÓTOX NO TE DEJA ACTUAR”

Por: Jafet Gallardo 06 Jun 2018
Tras su paso por FERATUM Festival de Cine Fantástico, Terror y Sci-fi, donde tuvo su estreno mundial, llegó a la cartelera Jirón de Niebla, de Julio César Estrada.
MARÍA ROJO  “NO ME PONGO, PORQUE EL BÓTOX NO TE DEJA ACTUAR”

Por @ElixMorgana  Fotografía de Víctor González W.

 

Tras su paso por FERATUM Festival de Cine Fantástico, Terror y Sci-fi, donde tuvo su estreno mundial, llegó a la cartelera  Jirón de Niebla, de Julio César Estrada. Basada en el guión de la llamada “película maldita” de Carlos Enrique Taboada, esta proyección representa el debut en este género de María Rojo, quien interpreta a Elizabeth, una mujer chapada a la antigua con un pésimo carácter y un fanatismo religioso extremo.

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¿Urgía regresar al cine?

¡Ya! Hice la serie para televisión El Albergue y participé en El infierno, que da terror pero no es una película de terror. De Jirón de Niebla me gustó mucho el guión y el reparto, admiro los efectos especiales (risas).¡Hay unas fotos de mí, muerta, padrísimas! Y Las horas contigo es una cinta muy bonita que aborda la vida de tres generaciones.

Sin embargo, en la cinta La Tarea (1990) dices que “el cinito no es la vida, es la pura vanidad”.

¡Sí! ¡Ésa la dije yo! La puse en el parlamento para esa escena. He vivido del cine y es lo que más me gusta. Mi hijo vive del cine y ha sido la constante de mi vida. Todo lo que hice en el Senado y la Cámara de Diputados está ligado al cine.

En La Tarea mencionas también que las mujeres en la juventud tienen miedo y pudor y, después, vergüenza de la edad.

La edad no es una vergüenza, necesitaría estar loca. La Tarea tiene casi 30 años. (risas). Imagínate lo que se pensaba. Sin que yo diga que se ha avanzado mucho contra los prejuicios hacia las mujeres. Yo nunca hice la carrera tratándose de si estaba mona o no. Tengo una trayectoria con muchos reconocimientos. Será difícil sacarme de la historia del cine mexicano. Sigo trabajando de lo mismo y sigo teniendo propuestas. Rechazo más de las que hago.

¿Cuál fue la revista que te ofreció posar desnuda tras tu aparición en El Apando (1976)?

No me acuerdo, eso fue hace 500 años. ¡Pero ahora me volvieron a decir! (Nos muestra su silueta de pie) Una persona me dijo que Margarita Gralia, a quien admiro mucho, había hecho un desnudo, y me preguntó si yo no haría uno para Playboy, y me dio mucha risa. Luego me dio más risa porque me dijeron cuánto le pagaron. ¡Uh, qué cosa! (Risas)

¿Por qué no aceptaste en ese entonces?

Es que ahora es otro tipo de sociedad. En los años de El Apando era “uy”. Y si se asustaron con La Tarea, yo quería dejar claro que no soy una actriz que viva de vender su cuerpo, porque lo tengo, pero en ese entonces se tomaba como pornografía. Aunque ni La Tarea ni El Apando lo fueron. Si yo hubiera aceptado cobrar por salir desnuda me iban a encasillar por una cosa. Tú estás hablando de que soy una de las mejores actrices, si yo me hubiera dedicado a salir en bikini tal vez no lo dirías.

¿Qué haces con el Mayahuel de Plata que obtuviste por tu trabajo en 70 películas?

(Grita) ¡Uy! Y recibí un reconocimiento de Monterrey. Tengo una recámara llena de reconocimientos.

Siempre se te nombra como “la primera actriz de México”…

No, para nada. De primeras actrices me sobran dedos de la mano. México es un país de buenas actrices, no digo que no esté yo dentro de las mejores, pero que sea la primera es muy aventado. Pienso que hay entre 15 y 20 actrices mexicanas de calidad de todas las edades. Me gustan Irene Azuela y Cassandra Ciangherotti.

Cuando fuiste delegada de Coyoacán, ¿por qué no participaste por la jefatura de Gobierno del Distrito Federal? Según Mitofsky eras uno de las cuatro políticos con mayor reconocimiento dentro del PRD.

(Interrumpe) Pero no lo pensó así el partido. Y yo tampoco me sentía. Además siempre tengo esta parte de mi carrera artística y ser jefa de gobierno (risas) es muy demandante. Aunque sí tenía las encuestas más altas. Se tiene que hacer una reforma en el gobierno, el Distrito Federal tiene que ser un estado más para que las delegaciones sean ayuntamientos y tengan su propio cabildo y los delegados puedan ser más que una especie de edecanes de lujo que pueden hablar con el señor Jefe de Gobierno; para casi todo tienes que recurrir al gobierno central.

¿Qué se siente ser tan famosa sin siquiera tener cuentas en Twitter o Facebook?

Pues es que yo ya tengo mucho tiempo en esta carrera. Ayer fui a pagar unas cosas a la notaría y todo mundo me conocía. Pero no, mira, a Twitter y Facebook se me hace que les tienes que dedicar mucho tiempo. Es padre, democrático y te enteras de muchas cosas que se calla todo tipo de prensa, pero también hay otro tipo de información que no te interesa.

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Has dicho que tu carrera se la debes a Veracruz, ¿ahí aprendiste a bailar danzón?

¡No! Mi carrera se la debo a todos los directores pero también a mi paso por la Universidad de Veracruz. Aprendí a bailar danzón para la película, aunque me gusta bailar desde siempre, ¡pero en pareja, eh! Me gusta la parte sensual, lúdica y erótica porque es muy bonito mover el cuerpo. Y me gusta que todavía me quede un vestido talla 4. También me gusta correr y hacer yoga, pero ya no me da tiempo.

¿Por qué sigues vigente frente a artistas que se practican cirugías?

Es muy difícil, como actriz, ponerte bótox o hacerte algo en la cara, porque eso no te deja interpretar y un punto importante es la expresión. Ni siquiera uso lentes de contacto y soy miope. Y sí estoy totalmente en contra de la liposucción, hay que tener disciplina, comer lo que debes y hacer ejercicio. Vi en la tv cómo les meten un fierro, ¡yo me quiero mucho! No sería capaz de hacerme esa agresión por nada ni por nadie. Con lo que la vida te da tienes bastante.

 

Aún tienes unas piernas admirables, ¿has considerado asegurarlas?

¡Ah! (risas) No. ¡Ésos son cuentos de Hollywood! Y mira, no tengo várices ni nada, este moretón es porque me acabo de pegar con la cama. Dice mi hijo que mi cuerpo, la cinturita y la caderita ya no están de moda. En cambio antes, ¡uy!, eran lo máximo.

¿Cuál es el mejor legado que les dejarás a tus nietos?

Se tiene que dejar ética, dignidad y estilo. Cosas que cuestan dinero hay muchas. Desde que salí del Senado he dicho más veces no que sí a varias cosas. No le tengo miedo a nada, bueno, a la vulgaridad sí.

Si tu trayectoria tuviera que quedar inmortalizada en uno de tus personajes, ¿cuál escogerías?

Ya quedó. María de mi Corazón, si la rescatan, porque creo que está perdida o hecha en negativo. Gabriel García Márquez decía que era una de sus mejores películas. Sería muy bueno que la rescataran. Y Julia, de Danzón.

¿García Márquez es tu favorito?

También me gusta Irène Némirovsky, John Maxwell Coetzee, Mario Vargas Llosa, José Emilio Pacheco y Sergio Pitol. Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, ¡bueno! Soy de la generación de Rayuela, pero sigo leyendo y pues cada vez te encuentras con algo.

¿Qué música escuchas ahora que ya no está en boga el danzón?

¡No, el danzón está totalmente en boga! Todas las fiestas mexicanas pueden comenzar con lo que quieras pero terminan con un danzón. Me gusta todo tipo de música, como los boleros o la música clásica.

¿Cuál es tu película favorita?

Tiburoneros, de Luis Alcoriza.

¿Por qué no pierdes el piso?

Fui una niña que desde los 7 años ya era actriz, entonces no me agarra por sorpresa nada, ni la fama ni los reconocimientos. Eso sí, agradezco el cariño de la gente. Antier le decía a mi hijo: cuando no te queda nada en la vida, el trabajo es lo más bonito. Me acostumbré a ser la niña del cuento e ir a la escuela Manuel López Cotilla, que es una escuela de gobierno, y yo soy hija de una maestra. A mi hijo le dicen: tú mamá es muy difícil, le proponemos proyectos y no le gustan. Y yo digo, ¿difícil por qué? Escojo mi trabajo, antepongo lo que me gusta al dinero. No soy rica para ser una persona que ha triunfado en dos carreras. El primer 15 de septiembre que pasé en la Delegación me dijeron que me iban a poner una tela de alambre para dar el grito, porque a los otros delegados les aventaban jitomates. Pero les dije que a mí no, porque yo había ido a trabajar diario y no me había robado nada. Puedo caminar sola en Coyoacán y nadie puede decirme nada.

¿Y si no es con la fama, entonces con qué te sorprendes?

¡Ah, no! (Risas) Pues con las ganas de hacer un buen personaje o con ver una buena película, me gusta ir al cine, leer un libro, y mis nietos me encantan.

¿A qué edad te gustaría retirarte?

Cuando eres actriz no tienes mucha idea, porque te pueden llamar como a mí de joven me llamaron a hacer El Apando. La edad no es problema. No estoy operada de nada. Puedo trabajar hasta que esté como Sara García.

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Jafet Gallardo DIGITAL EDITOR Me gusta capturar historias en video y escribir mis aventuras de viaje. El conejito se volvió mi mejor amigo.
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