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JOSÉ MADERO: “UNA CANCIÓN TRISTE SIEMPRE ES BUENA ACOMPAÑANTE.”

Por: Iván Montejo 06 Jun 2018
La voz de José Madero para muchos evoca recuerdos de secundaria o preparatoria. Afortunadamente ella no terminó en el último […]
JOSÉ MADERO: “UNA CANCIÓN TRISTE SIEMPRE ES BUENA ACOMPAÑANTE.”

La voz de José Madero para muchos evoca recuerdos de secundaria o preparatoria. Afortunadamente ella no terminó en el último concierto de Pxndx en el 2016, más bien se transformó para brindarnos un proyecto de solista que nos demuestra su versatilidad y su talento musical.

 

JOSÉ MADERO: “UNA CANCIÓN TRISTE SIEMPRE ES BUENA ACOMPAÑANTE.” 0

José Madero en sus dos primeros discos mostró una faceta que no habíamos conocido. Con el pop alternativo como telón, nos brindó dos ejercicios que nos llevan por mundos y sentimientos distintos: en Carmesí la melancolía de las canciones pintaron al álbum de rojo; mientras que en Noche los sentimientos y escenarios obscuros lo tiñeron de negro.

En esta ocasión, José Madero regresa con Alba un proyecto experimental centrado en la nostalgia, los recuerdos y  la niñez. Tuvimos la oportunidad de dialogar con él sobre esta nueva entrega, que ya ha bautizado como su disco blanco.

 

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JOSÉ MADERO: “UNA CANCIÓN TRISTE SIEMPRE ES BUENA ACOMPAÑANTE.” 1

 

PB: Estudiaste derecho y ejerciste como abogado, ¿esta experiencia te ha ayudado en tu carrera musical?

J: No necesariamente, ni en contratos. Mucha gente tiene esa noción, pero a mí me enseñaron lo básico del derecho: lo comercial, lo fiscal lo civil; no tuve una clase de industria musical. No conocía las prácticas de la industria discográfica. Yo firmé mi primer contrato a los 18 años, no estaba ni graduado, estaba empezando la carrera. Fue un acuerdo muy abusivo y la gente me decía: “pero estudiaste derecho ¿cómo firmaste eso?” Les respondo que era muy joven. He dicho en otras veces que me hubiera gustado estudiar otra cosa más general, como administración.

 

PB: Si Panda no hubiera triunfado, ¿en qué estarías trabajando ahora?

J: En derecho, trabajé por un año pero no me gustó. Yo creo que le doy mucho crédito a eso porque tenía mi carrera con Panda, si no la hubiera tenido le habría echado más ganas. Pero la verdad me siento muy afortunado de tener el lado musical.

 

PB: A lo largo de tu carrera has tocado una gran cantidad de géneros musicales, como happy punk y pop alternativo, ¿hay alguno que todavía no hayas interpretado y lo quieras hacer?

J: De repente extraño el rock: estar en el escenario con la distorsión y traer el pelo largo; pero me gusta como estoy actualmente, es otra faceta la que estoy presentando. Por otro lado, de niño me ponían música grupera, en algún momento me entró la inquietud de hacer una canción de este estilo, pero no sé cómo sería tomada, entonces preferí dejar esa inquietud.

 

PB: La última canción de Noche está en sueco y fue escrito por tu compañero de podcast Andreas Ostberg, cuéntanos sobre esa experiencia, ¿tienes planeada una canción similar o en otro idioma?

J: Ésta fue un simple capricho, estaba platicando con él de Noche, todavía no estaba terminado el disco. Me comentó que le gustó el album y me propuso hacer una canción, la escribió, me gustó y la metí. No quería agarrar fama en Suecia, no hay un plan maestro detrás, ni de chiste voy a continuar porque es imposible cantarla en vivo. Mucha gente la pide, pero les digo: “¿para qué quieres escuchar a un payaso cantar un mal sueco a la mitad de la presentación?”

 

PB: Tienes dos libros publicados, “Pensándolo bien, Pensé mal” y “odio odiar”, uno autobiográfico y otro centrado en la forma en que ves al mundo. ¿has pensado escribir otro? ¿Te gustaría escribir una ficción?

J: A finales del año sale uno de ficción, una novela de horror para niños. Ahora está en proceso de edición, se están elaborando las ilustraciones.

 

PB: Muchas de tus canciones tienen que ver con la tristeza y relaciones fallidas, ¿son ficciones? ¿has tenido en muchas ocasiones mal de amores?

J: La mayoría de las canciones son ficción, raramente hablo de mí. Alba es un caso especial porque está centrado en mí, pero es otro tipo de sentimiento. Por otro lado, en Noche una canción habla sobre mí y en Carmesí hay algunas más. Pero, no soy esa persona miserable que la gente piensa, soy feliz y estoy contento con la vida. Me atrae escribir ese tipo de cosas, es lo que me inspira, una canción triste siempre es buena acompañante.

 

PB: Has mencionado que el tema central de Alba es la nostalgia, en particular la de tu infancia, ¿cuál es la banda o cantante que más te influyó en aquella época?

J: Mi primer acercamiento a la música fue a través de mi papá, nos ponía a KISS y a Alice Cooper. Después comencé a descubrir a Poison, a Guns N’ Roses, a Mötley Crüe y a Bon Jobi. Cuando empecé a crecer mi papá me presentó cosas más de grandes como Bruce Springsteen, en el momento se me hacía música de señor, pero cuando crecí aprendí a apreciarlo. Luego comencé a descubrir mi propia música, disfrute mucho el grunge a los doce años y gracias a él descubrí el punk y ahí me quedé.

 

PB: ¿“los de septiembre” tiene dedicatoria?

J: Es una canción que habla de la relación con mi hermano cuando éramos niños. Tuvimos una niñez medio rocosa por la separación de mis papás cuando estábamos muy chicos. Los dos nacimos en septiembre y mis abuelos, junto con mis primos, se referían a nosotros como “los de septiembre”.

 

 

PB: Alba tiene la canción “No Lo Cambio Por Nada”, ¿hay algo de lo que te arrepientas?

J: Todos los nombres de las canciones de Alba son frases que tienen que ver con mi época de niño. “No Lo Cambio Por Nada” era el eslogan de Duvalín; “Caballeros Británicos” era una marca de tenis que yo usaba de niño que se llamaba British Knights; “Aún hay más”, así decía Raúl Velazco en “Siempre en Domingo”; en “Carrusel de adultos” me refiero a “Carrusel de niños”, la novela; “Etrusco único” es el balón de Italia 90, el primer mundial que vi, y con él jugaba con mis amigos. Tienen muchas connotaciones de cuando era niño, los títulos no tienen un significado más existencial.

 

PB: Carmesí fue el rojo, Noche fue el negro y ahora Alba es el blanco ¿Los colores en tus discos continuarán? ¿Ya has pensado cuál será el próximo?

J: Ya tengo planeado el tema del próximo disco, será una continuación de Alba. Tendrá un sentimiento similar, pero no será nostalgia nuevamente. Todavía no tengo ninguna canción compuesta, pero sí será un nuevo color.

 

PB: Te presentarás el 14 de abril en el Pepsi Center, si en este concierto sólo pudieras tocar una canción ¿cuál sería?

J: “Plural siendo singular”, por algo la escogí como mi primer sencillo en mi carrera de solista. No quiere decir que crea que es la mejor, sino que en ella se encuentra todo el espíritu que quiero representar en este momento: la forma en que he experimentado con muchos géneros, un elemento triste y una letra melancólica. Básicamente está plasmado todo lo que quiero mostrar en esta etapa de solista.

 

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Por Iván Montejo

 

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