#ElLujoDelDeporte: El Piojo y sus lecciones

Hay que reconocer que Miguel Herrera es un hombre que entiende que el futbol es y será un negocio y, por lo tanto, encamina sus esfuerzos a obtener resultados en el Mundial que justifiquen la inversión que se hace en el Tri.

 

La Selección Mexicana pudo rescatar su boleto al Mundial en el repechaje gracias al manejo emergente de un técnico “prestado” por el club América, Miguel Herrera, quien está perfectamente consciente del aspecto lucrativo que tras esta meta, al fin cumplida, podrá brindar a la industria un mínimo de 600 millones de dólares.

 

Entre las voces inconformes con la manera de clasificar del Tri a la Copa del Mundo se encuentra la visión romántica, y en estos tiempos rudimentaria, de apreciar el deporte como una mera actividad lúdica e imaginar que el futbol avanzará cuando se aparte del negocio.

 

Por eso resulta un descubrimiento ver que Herrera no sólo tiene una idea muy aterrizada de cómo opera la industria en torno al deporte más popular, sino que lo sabe explicar a propios y extraños.

 

Advertencia, estimado lector: He aquí algunos conceptos auténticos emitidos por el Piojo, dichos en “buen cristiano”:

 

“Los recursos económicos” y el proceso que se vive en el área operativa de la Selección debe ser así. Ellos (los directivos) tienen que generar dinero, porque lo que se realiza bien en la cancha es lo que hace que quieran incluirse los sponsors o patrocinadores. La Selección obviamente se enriquece con el auspicio de lo que sale en la cancha.

“Este no ha sido un buen año. Y a lo mejor si no hubiéramos conseguido el boleto al Mundial muchos de esos impulsos se caerían. Mucha de esa culpa no la tiene la gente de pantalón largo. Hay que ser honestos, ellos hacen su trabajo. Por eso contratan a los técnicos y éstos deciden convocar a los jugadores para pelear cada milímetro de la cancha y buscar el resultado.”

 

 

“Hoy hay que pensar que ya no somos ‹El Gigante (de concacaf)›. Esas épocas de golear a los rivales de Centroamérica ya pasaron. Hay que trabajar muchísimo en la cancha para que los directivos puedan seguir peleando para tener a las televisoras y a los patrocinadores de su lado apoyando y generando todo lo que a nosotros nos hace viajar en business class porque a veces, como ahora, resultan viajes muy largos y difíciles (como el que hubo) y todo eso sale de un dinero que la fmf no pone de su propia cartera.”

“Esto del repechaje no estaba previsto y desafortunadamente se tiene que desembolsar este dinero. No era lo óptimo estar en esta instancia pero insisto en que se debe trabajar mucho más en futbol cancha que en cuanto a pantalón largo.”

 

“Veo que de repente el juego se aleja mucho de la parte de arriba (los directivos), porque la parte económica se fue a unos niveles bastante buenos y el terreno se quedó muy abajo. Antes, tal vez era lo contrario, cuando había buen futbol pero el dinero no llegaba, y hoy nos toca alcanzar esos niveles otra vez. Sigamos todos trabajando de la mano.”

“Yo no sé qué pasará el día de mañana, si entrarán más televisoras o sponsors pero la gente ve atractiva a una Selección si hay resultados. Estoy seguro de que el nuevo proceso será difícil de vender si no hay buen Mundial, porque si no haces un buen Mundial ¡pues los patrocinadores van a dudar!”

 

“Si sigo al frente de la Selección, yo voy por la Copa del Mundo. El segundo lugar es el primer lugar de los perdedores.

La gente debe estar contenta. México está en el Mundial. Todos aquellos que ya habían comprado sus boletos, hicieron su gasto y estaban organizando su viaje ya dudaban y ahora reafirman que qué bueno que lo hicieron con anticipación porque ahí va a estar México.”

 

Esta es la historia de un Piojo que se puso el atuendo de director técnico en todos los sentidos, porque conoce también lo que representa su labor en un plano integral, sin ser un erudito. Sin más estudios universitarios que los truncos como protesista dental. Se nota que Miguel ha asimilado con responsabilidad su papel y la comprensión de conceptos básicos del negocio, seguramente, apoyado en el aspecto empresarial por Ricardo Peláez, presidente deportivo del América, quien además lo respalda en la Selección como auxiliar de pantalón largo.

 

Ojalá que en la cancha se exprese con la misma claridad a la hora buena y no habrá necesidad de poner veladoras.