Compartir
Suscríbete al NEWSLETTER

El soundtrack de los libros.

Por: Jafet Gallardo 20 Ene 2020
#LibrosAlDesnudo Por Jaime Garba Un amigo escritor, cuyo nombre no mencionaré para no afectar las ventas de sus libros, solía […]
El soundtrack de los libros.

#LibrosAlDesnudo

Por Jaime Garba

Un amigo escritor, cuyo nombre no mencionaré para no afectar las ventas de sus libros, solía tener la manía de única y exclusivamente escribir mientras escuchaba canciones de Luis Miguel. Lo supe en un viaje que hicimos juntos, en una situación demasiado extraña. No había día que no se le viera escribir con sus audífonos puestos, en el autobús, en avión, en el café, incluso en la calle con su Moleskine en la mano izquierda y su pluma en la derecha. Quien lo viera tendría la justificada tendencia de imaginar que escuchaba a Chopin o a Mozart, y así habría seguido su intelectualizada imagen de no ser porque lo descubrí. Aquella vez bajé a desayunar temprano y supongo aprovechó para darse gusto en la habitación sin la necesidad de recurrir a colocar el audio directamente en las orejas. No sé por qué razón pero en menos de diez minutos estaba de vuelta y al acercarme a la habitación percibí ritmos ochenteros en pleno siglo XXI. Coloqué mi oreja en la puerta y del otro lado con absoluta libertad se escuchaba al Sol, joven y vigoroso cantando “La chica del bikini azul”. Asustado, debo admitir, entré y mi amigo literato tardó unos segundos en reaccionar en lo que ponía punto final al párrafo correspondiente. Sin otra alternativa término confesándome su manía, la cual juró nadie más sabía… hasta ahora.

Este video te puede interesar

Tengo este recuerdo porque hace poco leía “El olor de la guayaba”, conversaciones de Plinio Apuleyo con Gabriel García Márquez, y de entre los muchos tópicos que abordan, en más de una ocasión salió a relucir la melomanía del escritor colombiano. Resulta que a pregunta expresa, García Márquez comenta que después de dedicarle ocho horas diarias a la escritura, por la tarde, disfrutaba mucho de sentarse a escuchar música. Hasta aquí todo bien, pues se pensaría que por su obra, su música favorita sería la caribeña y latinoamericana, pero resultó que de entre la gama de compositores que cita, su preferido fue el húngaro Béla Bartók. Acuso que no sabía de su existencia, pero mi reacción inmediata fue buscar algo de su trabajo y al escucharla traté de conectarla con la obra del creador de “Cien años de soledad”; no pude dar con el clavo, pero logré pensar que la literatura y la música tienen una relación más que cercana aunque en ocasiones diametralmente distinta; que la primera en ocasiones depende mucho de la segunda, no sólo en un plano directo, sino en una anacronía que las vuelve únicas.

chicas-sexys-leyendo-2

El primer ejemplo que pongo tiene que ver con un relajo literario-musical, la versión de “Grandes Esperanzas” que hizo Alfonso Cuarón en 1998. Filme que movió elementos de la historia sólo para ponerla en un contexto actual, pero que fiel a la esencia de Dickens, logró ser una digna obra. Quienes conocen el libro, saben que uno de los detonantes de la trama es cuando de niños, Pip es besado por Estella, para lo cual la película apela a una canción hartamente conocida: “Bésame mucho” de Consuelo Velázquez, en múltiples versiones, la de Ray Connif y la de Steve Lawrence. Es esta canción más que parte del soundtrack, es una metáfora de la relación de estos personajes que los irá persiguiendo hasta el final.

Dentro de la generación Beat, conformada por varios escritores estadounidenses, entre ellos Jack Kerouac, Allen Ginsberg y William S. Burroughs, la música jugó parte fundamental de sus creaciones, sobre todo el Jazz, género que desde su raíz y sonidos envolvió su ritmo literario, quienes encontraron en Miles Davis, Charlie Parker, y Dizzi Gillespie, por mencionar unos cuantos, empatía cultural, literaria y de vida. Es en los Beats donde el Jazz deja más huella, pero otros autores contemporáneos, como John Connolly, no temen en mostrar sus influencias musicales, para muestra el detective Charlie Parker “Bird” de una larga serie que incluye títulos como “Todo lo que muere”.

kerouac-610x320

En el soundtrack de la literatura pareciera que entran todos los géneros menos el rock, quien por razones desconocidas es relegado por los “intelectuales” que se esfuerzan demasiado por mantener a la literatura en una burbuja por demás parchada. Sin embargo un grupo vasto de autores no temen en citar a sus bandas de rock favoritas por medio de personajes que escuchan R.E.M, como el mismo Connolly, o Rage Against the Machine, como lo hace Jonathan Franzen en “Libertad”. Algunos otros escritores no vierten exclusivamente sus gustos rockeros, sino que los plasman a partir de un vínculo más directo y apasionado, como lo hace José Agustín, Xavier Velasco o el mismo Armando Vega Gil, integrante de la Botellita de Jerez.

La música es tan importante para la literatura como la literatura para la música, lo testifican “Las batallas” de Café Tacuba, que no podría existir sin “Las batallas en el desierto”, novela de José Emilio Pacheco. Música y letras, parientes cercanas pero a la vez tan distintas, que se tocan de vez en vez, que se acompañan de la mejor manera, uniendo a los lectores y a los melómanos, dotándolos de doble libertad en el arte y, sin duda, acercándolos un paso más al paraíso.

Te recomendamos
Foto perfil de Jafet Gallardo
Jafet Gallardo DIGITAL EDITOR Me gusta capturar historias en video y escribir mis aventuras de viaje. El conejito se volvió mi mejor amigo.
Descarga GRATIS Calendario Revive el Poder 2024
Calendario
Descarga AQUÍ nuestro especial CALENDARIO REVIVE EL PODER 2024.
Suscríbete al Newsletter
¡SUSCRÍBETE!
¿QUÉ TEMA TE INTERESA?