Cecilia Suarez. Ni en mi peor pesadilla quisiera ser Angélica Rivera

Cecilia Suárez protagoniza Nos vemos, papá, una película bastante fuerte acerca de una mujer que no puede superar la muerte de su padre y se lo inventa, incluso para tener fantasías sexuales con él. Ella, dice, nunca se ha sentido tan sola, aunque reconoce que la locura puede convertirse en un estilo de vida.

La actriz, asociada comúnmente a la izquierda y las causas sociales, rescata poco o nada del sexenio de Felipe Calderón, y como integrante del Consejo Consultivo para Erradicar la violencia contra las mujeres, reconoce que la peor de las violencias la ejercen ellas contra ellas mismas. También afirma que le parece una pena que el PRI haya regresado a los Pinos.

PLAYBOY: Una vez dijiste que cuando decides actuar en un proyecto es porque algo de ahí te mueve. ¿Qué tuvo Nos Vemos, Papá?

SUÁREZ: Es una película que habla de muchas cosas. De entrada me gustó el guión. Y tener que explorar el sentido de pérdida, lo que hace al corazón, a la psique humana y cómo uno tiene que reconstruirse y reconocerse tras la ausencia de un ser querido. Eso te hace preguntarte quién soy yo ahora sin esta persona. Es una historia intimista y me parecía interesante explorar una relación de padre e hija tan fuerte y profunda. Me llamó la atención porque iba a ser una exploración un tanto difícil. Y eso me entusiasmó.

PLAYBOY: En la vida real tienes papá, aunque tal vez sí has extrañado tanto a alguien al grado de inventártelo…

SUÁREZ: Sí, claro, tengo papá. Pero no, yo creo que si los extrañas y siguen vivos, que ha sido el caso, más bien lo que haces es depositarlos en la caja del olvido (risas) y seguir adelante con tu vida. Porque si ya no están ahí es por algo. Cuando son pérdidas debido a muerte, los sigues extrañando por siempre sobre todo si se trata de seres queridos, aunque claro, la ausencia se suaviza con el tiempo.

PLAYBOY: ¿En qué momento te has sentido más sola?

SUÁREZ: Mmm… No sé. La soledad es una cosa que por momentos en la vida también tiene ciclos, así como la felicidad, o los periodos de mucho trabajo o tranquilidad, paz e introspección. Es bueno que sea así para mirarse y volver de una u otra forma a la raíz de cómo soy.

PLAYBOY: Tras ver la película pienso que las leyes mexicanas para familias monoparentales deberían incluir igual a los hombres como a las mujeres.

SUÁREZ: Hay muchas cosas sobre las cuales se tendría que legislar en este país y sobre las cuales aún estamos en pañales y ésa es una de ellas. Pero también sobre temas de salud mental. La película habla un poco de eso, en donde no se respeta a la persona ni se trata de manera individual las características de cada caso. Una persona que tiene un padecimiento determinado no llegó ahí por las mismas circunstancias que otro que padece algo semejante.

PLAYBOY: Y sin embargo, mientras no le haga daño a nadie, la locura puede ser un estilo de vida.

SUÁREZ: Es (risas).

PLAYBOY: ¿Existe el amor para siempre?

SUÁREZ: El único amor eterno es entre padres e hijos.

PLAYBOY: ¿Y el de pareja?

SUÁREZ: No.

PLAYBOY: Con la trama de la cinta, en el que tu personaje cree que su padre muerto aún vive y hasta tiene fantasías sexuales con él, ya no sé si quedarme loca o preferir morirme. ¿Cómo te gustaría que fuera tu muerte?

SUÁREZ: Me gustaría que fuera rápida y en paz.

PLAYBOY: De las mujeres se dice que los 30 es la mejor edad, pero que los 40 representa la consolidación, y sin embargo, ¡a los 45 ya estás cerca de la menopausia!, ¿eso te angustia?

SUÁREZ: La mejor etapa de nuestra vida es la que estás viviendo en este momento. Tomando en cuenta que lo que pasó o está por venir es intangible, hay que entender que el mejor momento de tu vida es en el que estás. Entre comillas, envejecer es algo que va en detrimento de las mujeres, pero eso también tiene que ver con cuál es tu entendimiento de envejecer: ¿qué sucede contigo conforme pasan los años y qué tanto aprecias lo aprendido y en quién te has convertido? Eso va sumando y te convierte en una persona más interesante, más completa y más atractiva en todos los sentidos. Está bien que el cuerpo cambie. También depende de cómo te conserves, yo tengo 40 y me siento muy bien y creo que me siento mucho más atractiva que cuando estaba en mis 20.

PLAYBOY: Eres muy delgada. Asumo que eres muy disciplinada.

SUÁREZ: ¡N’ombre! Es genética. Como bien, claro. Uno de los grandes aciertos de mi mamá fue enseñarnos a comer. Eso se queda en ti. Se vuelve un hábito.

PLAYBOY: Leí que mides 1.61 pero en ningún lugar pude encontrar tu peso.

SUÁREZ: ¿1.61? Sería una enana. Claro que no. Mido más. Creo que mido 1.68, nunca me mido, pero sin duda no mido 1.61. Y la gente cree que yo soy más alta de lo que soy, por lo flaca. Como estás flaca te ves más larga. Ahora debo pesar entre 48 y 50 kilos. No sé, no me peso tampoco muy a menudo.

PLAYBOY: A veces las mayorías generan tendencia. ¿Te ha sido complicado ser delgada en un país de obesos? Tal vez, encontrar la talla de lencería…

¡No! Al contrario, para nada.

PLAYBOY: Dices que te sientes más atractiva a tu edad. ¿Eso quiere decir que también tienes mejor sexo siendo más guapa?

SUÁREZ: Mmm… Esa pregunta está interesante. Depende de la calidad del sexo. Si es buen sexo, sí estoy más contenta, más guapa, más relajada. Si es sexo regular, quedo más confundida (risas). Y si es mal sexo, desfachatada. Cuando tengo periodos de abstención, digamos, en que le pongo un sello de clausura por unos meses al sexo, tengo una energía de concentración mucho muy potente. Me he abstenido algunas veces, cuando tengo proyectos muy complicados, complejos o que requieren de una alta concentración. Tampoco es que haya dicho: “no voy a tener sexo”, sino que me abstraigo de tal manera que cancelo muchas cosas y hasta después me doy cuenta. El sexo es sin duda un espacio que no nada más implica el momento sino que deja oleadas subsecuentes en ti que son increíbles, pero que sí te distraen (risas). El sexo es una distracción increíble, sin duda (sonríe).

PLAYBOY: Ya hablamos de tu peso físico, pero tu peso profesional se mide distinto. ¿A qué se debe su gordura, por decirlo de una forma?

SUÁREZ: A haber estudiado arte dramático, de una manera muy rigurosa y en un lugar muy riguroso. Y a trabajar realmente duro. No me acomodo en un sitio en donde ya no hay una fuerte autoexigencia, sino donde siga buscando qué tipo de actriz es la quiero ser. Y a descubrir que podía hacer cosas que tal vez pensaba que no podría.

PLAYBOY: En Capadocia trabajaste dentro de una cárcel controlada por la inciativa privada. ¿Crees que en la realidad sean una buena alternativa? Actualmente ya funciona una en Sonora y otra en Guanajuato, de los ocho que el gobierno tiene previstos.

SUÁREZ: ¡Es un temazo! Por todo lo que eso implica al sistema penitenciario y por las ventajas que tienen los dueños. Es mano de obra cautiva, con muy poco derecho de réplica y poco espacio para ejercer sus verdaderos derechos laborales. Y son finalmente negocios que, por ejemplo, en Estados Unidos cotizan en la bolsa. Y cotizan en la bolsa por una razón poderosa. También hay que aceptar que el estado no ha podido dar instalaciones dignas a los presos y presas, y que si ésa fuera la intención de la iniciativa privada, sería un proyecto interesante. Yo dudo de sus buenas intenciones. Es un tema delicado dada la poca fe que tenemos en el sistema de justicia. Lo veo como una gran ventana para explotar gente.

PLAYBOY: En este sentido, ¿qué piensas de la promesa de Enrique Peña Nieto acerca del reordenamiento al sistema penitenciario?

SUÁREZ: El reordenamiento penitenciario abarca un sinfín de temas. Habría que ver cuál es su idea de eso y a partir de dónde y cómo se va aproximar, qué normas y conceptos y quiénes serán son sus asesores para un tránsito como ese. (Guarda un silencio largo) Yo no estoy muy contenta con nuestro Presidente electo, pero bueno, habrá que ver cómo se desempeña. Es una pena que el PRI esté de vuelta en el país.

PLAYBOY: Es complicado hablar de justicia. ¿Recuerdas la detención de los jóvenes que le lanzaron un huevo a Adela Micha?

SUÁREZ: ¡Me parece una cosa insólita! Y te lo subrayo, que habiendo la cantidad de asesinatos de periodistas en México, un huevazo como el que se le dio a la periodista le haya suscitado tal respuesta del entonces Presidente, de un montón de políticos y de las autoridades. ¡A partir del asesinato de ningún periodista se ha generado una respuesta de esta magnitud!

PLAYBOY: Es una paradoja, a nivel América Latina las periodistas de México son de las más violentadas y asesinadas. Sin embargo, Adela recibió un doctorado honoris causa como ejemplo de la libertad de expresión que vivimos en nuestro país.

SUÁREZ: Me parece indignante, con todo respeto para ella, pero es una persona que ha tenido una tendencia muy clara, que es sabida y conocida por todos. La respuesta e indignación que generó, me parece que nos habla del estado deteriorado de las cosas en este país.

PLAYBOY: Hablemos de la Campaña “Es Violencia Contra las Mujeres”. ¿Estás de acuerdo que muchas veces esa violencia se genera entre nosotras mismas?

SUÁREZ: ¡Sin duda! Es parte de la educación que hemos recibido: entendemos a la otra como una competencia, como rival, como una enemiga y eso está presente en todas. Te lo digo porque fui parte del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), que es un ala de la Secretaría de Gobernación. La cantidad de historias sobre violencia hacia las mujeres a las que tuve acceso es verdaderamente apabullante y se hizo un reporte sobre violencia en medios. ¡Sólo en un capítulo de una telenovela había más de 300 menciones de violencia contra las mujeres! Dos años estuve ahí, el año pasado y antepasado. Y sigo con un proyecto. Hay publicidad que es violencia contra las mujeres y hay temáticas dentro de las telenovelas, que es un medio que alcanza a muchísima de la población, con mucha violencia.

PLAYBOY: A propósito de telenovelas, ¿te hubiera gustado ocupar el lugar de Angélica Rivera?

SUÁREZ: ¡Qué, qué, qué? (molesta) Ni en mi peor pesadilla, o sea, jamás, nunca, no, bajo ninguna circunstancia, ni como actriz, ni como persona. ¡Ni como primera rama! (risas) Primera dama. Nunca, jamás.

PLAYBOY: ¿Tú no ves novelas aunque hayas hecho algunas?

SUÁREZ: No es que no las vea, sino que casi no veo la tele, la verdad. Y no descarto trabajar en una, pero tendría que ser una historia buena y de preferencia donde las mujeres sean también pensantes y fuertes.

PLAYBOY: ¿Crees que se terminen los feminicidios en México, como nos lo han prometido?

SUÁREZ: No me gustaría hacer una aseveración a futuro y, sobre todo, pesimista. Los números presentados en ese tema por el Estado de México son lamentables y escandalosos, algo a lo que el gobierno de esa entidad no le dio ni la importancia ni la atención que merecía. Es terrible el silencio y casi sofocamiento al que han sometido esta situación. Eso habla del interés del ex gobernador por este tipo de temas o de la falta de interés.

PLAYBOY: ¿Aplica el “carita mata verbo”?

SUÁREZ: Sin duda. Lo lamentable es que quede en manos o en el cuerpo de alguien que no tiene la inteligencia. Dicen los griegos que cuando hay una persona que conjuga belleza e inteligencia resulta una catástrofe, porque es algo ante lo que te tienes que rendir, es una combinación explosiva; pero cuando ése no es el caso, es una combinación lamentable.

PLAYBOY: Se terminó un sexenio. ¿Qué rescatas de él?

SUÁREZ: Algo habrá hecho bien (Felipe Calderón), pero tener un sexenio tan violento y bajo un concepto arcaico, absurdo, disfuncional sobre el combate a las drogas, tan ensangrentado y con la lamentable carga de tantos muertos, hace que puedas rescatar pocas cosas.