¡Ahhh… marzo! Mes de la primavera, mes de la calentura y el encuere. Afirmamos convencidos que el sexo es lo de hoy (y lo de siempre), parte esencial de nuestras vidas y lo tenemos en mente más de una vez por día. No hace falta decir que la música también sufre de este síndrome (si es que tiene un nombre), el sexo está presente en no una, sino en millones de canciones y es el motivo de varios temas y claro, vende de pocamadre, pero hay un elemento, un “algo” que se ha ido desvaneciendo hasta casi la extinción: ¿Qué fue de la cachondería, la insinuación, el flirteo y la sensualidad?
Esto me vino a la mente cuando estaba escuchando “Voy a llenarte toda”, que fue interpretado originalmente por José José, y ahora es una versión tremenda de la banda Jotdog incluida en este nuevo tributo al príncipe de la canción, y platicando con su vocalista María Barracuda -que dicho sea de paso, es una fortísima candidata para ocupar las páginas centrales de una edición futura- concordamos en que la música actual carece de esa picardía, de esas metáforas que apelan a nuestra imaginación y por ende a nuestro libido.
Y es que resulta aterrador pensar que mi hija no llegará a conocer el significado de la palabra “cortejo”, casi tanto como ver el video donde niños de primaria ensayan el baile del “perreo” para una función escolar con letras como: “…dámelo todo, papi…”, “…a ella le encanta la gasolina..”, “…si la morena pide más…”. Pareciera que toda la música e incluso los videos ya proponen el sexo como algo implícito y no como algo que podría darse y que hay que motivar para que pase. La sensualidad se sale por la puerta cuando ves videos de un muchacho enclenque con los pantalones a la rodilla tratando de sacudir sus endebles huesillos, o la Lolita con el payasito de peluche arrimándose a todo lo que se le cruza. Es por eso que en esta entrega me tomaré el atrevimiento de enumerar algunos grupos/artistas generadores y adeptos de ese je ne sais quoi que nos pone ganosos a nosotros los treintones.
Pulp
Esta banda inglesa comandada por Jarvis Cocker tiene las letras más insinuantes y también explicitas con un ritmo que ha marcado una tendencia. Basta con escuchar “This is hardcore” y “Common People”.
Ely Guerra
Esta regia poseedora de un Latin Grammy es la sensualidad encarnada, y pareciera que a medida que pasa el tiempo lo fuera todavía más. Sus temas lujuriosos por excelencia: “Tengo Frío” y “Peligro”.
Este video te puede interesar
Prince
Este bato es simple y sencillamente el divo de la cachondería, hasta el símbolo que ha creado para definir su nombre te evoca algo sexoso. Multiinstrumentista y miembro del Salón de la Fama del Rock and Roll que tiene muchísimas composiciones, algunas son: “I wanna be your lover” y “Purple rain”, ésta última fue parte del soundtrack de una película del mismo nombre.
Madonna
Curiosamente la persona que podríamos considerar uno de los iconos de la sexualidad en la música hizo una versión de una de las canciones más sexis de todos los tiempos llamada “Fever”, y es considerada uno de los peores covers de esta canción, pero lo coqueta no se lo quita nadie.
Jotdog
Este dueto pop mexicano antes mencionado está conformado por Jorge la chiquis Amaro y María Barracuda (¡¡beso, mami!!) en verdad se rifó con esa versión de “Voy a llenarte toda” incluida en un muy buen tributo a José José. El dueto tiene dos discos en su haber y un tercero en camino, y canciones como: “Vives en mis sueños” que, en palabras de la propia María: “depicta un sueño mojado”.
Ellos son sólo algunos usuarios de la sensualidad y la sexualidad en la música, y al final creo que la banda que vivió las décadas de los ochenta y los noventa tiene mucho más presente dicho elemento, en las que el sexo estaba presente de manera más sutil y oculta, casi subliminal, lo cual se lleva en el adn y forja personalidades más provocativas e insinuantes, y por esto las letras y las formas más seductoras.
