El monstruo Super Bowl

¿Sabias que el SuperBowl pasado generó unos mil millones de dólares de ganancia sólo en patrocinios? Los palcos SuperVIP para ver el juego costaron 750 mil dólares y cada jugador recibió como bono por el hecho de jugar el partido más de 83 mil dólares. Los términos más buscados en línea durante el evento fueron: Madonna, show de medio tiempo, Patriots, Tom Brady y Giants. Mientras en Estados Unidos el partido tuvo unos 47.8 puntos de rating, en México obtuvo 15, por debajo de la entonces final del fútbol mexicano entre Santos y Tigres.

“En México, tenemos el mayor número de aficionados fuera de Estados Unidos: somos 27 millones, según un estudio que hace NFL en Nueva York en los 4 países donde hay oficinas del área internacional de la Liga, que son Canadá, México, Inglaterra y China.” Son palabras entusiastas de Arturo Olivé, director de la NFL en México, pues el deporte de las tacleadas ha vivido un resurgimiento en la afición dentro del país, lo que lo coloca en una posición privilegiada a nivel Latinoamérica.

La NFL pretende continuar con su crecimiento trabajando en su base de aficionados desde la raíz, con programas como el tochito infantil y sus torneos nacionales y regionales a nivel escolar, para que los niños se interesen desde pequeños por el deporte. La Liga ya ha gozado de un crecimiento histórico en México, al pasar de 2 a más de 6 millones de aficionados cautivos, pero aun así están conscientes de que están lejos de cuestionar la supremacía del deporte favorito del país, el fútbol.

Con Sansón a las patadas

Olivé reconoce que sacar el balompié de los corazones mexicanos es casi imposible. “El punto de vista de la NFL era vámonos contra el soccer en México. No. No necesitas ir contra el soccer. La tienes perdida. Si te vas a poner a las patadas con Sansón, por muy equipado que vengas, te van a romper la boca. Pero no hay necesidad. El aficionado a los deportes en México tiene lugar en su corazón o en su cabeza para múltiples equipos de múltiples deportes.”

Para la mayoría de los mexicanos, el fútbol americano es todavía un deporte de espectáculo que ocurre una vez al año, un juego largo, complicado, de gente vieja; según datos proporcionados por Olivé, la práctica equipada del americano en México abarca sólo entre 50 y 60 mil personas. Incluso, el enfoque de los mexicanos siempre es en función de su deporte preferido. Como recuerda Olivé, en los estudios para conocer la relación entre el fútbol americano y los espectadores de nuestro país, las respuestas eran: “El americano dura el doble de un partido de fútbol soccer” o “¿Por qué paran, y qué quiere decir el árbitro cuando hace una seña? ¿Y el pañuelo?”.

Tochito para todos

Así que la intención es vincular y crear una nueva camada de aficionados. El cambio empieza a apreciarse y ha sido impulsado con las transmisiones en televisión abierta o de cable, los programas deportivos especializados, los sitios web dirigidos a aficionados latinos, el apoyo de grandes marcas publicitarias globales en distintos rubros, y el acercamiento que los equipos de la NFL han tenido con el público latino, femenino e infantil, respectivamente, con iniciativas como El Mes de la Hispanidad o programas de responsabilidad social y corporativa como el Mes Rosa en Prevención del Cáncer de mama y el Play 60 (campaña en que se motiva a los niños a jugar o tener actividad física durante 60 minutos diarios).

También ha influido el despunte de estrellas con raíces latinas como Víctor Cruz (Receptor abierto de los New York Giants) o Mark Sanchez (Mariscal de campo de los New York Jets), pero aún falta crear una relación más poderosa con las estrellas actuales, porque para los mexicanos los jugadores más populares son aún los antiguos consagrados: Joe Montana, Dan Marino o Emmitt Smith.

México, en 25 años

Pero los lazos van estrechándose: hace dos años, a invitación de la liga, Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón, acudió a presenciar un partido de lunes por la noche y convivió  con los New York Jets; además de que hay franquicias con gran arraigo en México como los Pittsburgh Steelers y los Dallas Cowboys. Olivé no descarta que en un plazo no tan lejano la NFL incluso habilite una franquicia para nuestro país: “La gente me dice “¿podría llegar a haber una franquicia en México?”. Les digo que sí. “¿Cuándo?” Les digo que puede ser en 25 años. No sé si será en la Ciudad de México o en una ciudad del norte. Pero antes de tener una franquicia, quiero un partido, y luego dos. Hay que ir escalando. La consigna es crecer”.

Así que, mientras la NFL pone a punto su plan global, prepárate a disfrutar del SuperBowl XLVII, porque seguramente será un partido de grandes momentos, emociones, música y espectáculo.