“No estoy guapo, pero estoy de moda”: Miguel Herrera

Por Francisco Espinosa

Fotos de Francisco Cañedo

El Centro de Alto Rendimiento (CAR) de la Federación Mexicana de Futbol se alza en una zona semiurbana con su verde intenso en sus canchas y su blanco reluciente en las edificaciones. Ahogados por una realidad que lastima, y amparados por la pasión, millones de aficionados han terminado de entender (para pesar de otros tantos) que patria y selección son la misma cosa; incluso algo más. En este país guadalupano cada que los nuestros salen a jugar, los rezos a la virgen son directas peticiones para que el paisano delantero tenga buen tino a la hora de patear la portería y para que nuestro defensa se anticipe con puntualidad al enemigo de otra nacionalidad. Conforme han pasado los años, el entrenador de la selección ha adquirido una importancia comparable con la del Presidente de la República. Ningún otro cargo deportivo tiene tanta relevancia.

En medio de esa marea brava, Miguel Herrera, “El Piojo” ha sabido moverse con sutileza y con un lenguaje cercano a los aficionados. Uno de los entrenadores mejores pagados del mundo, el personaje más querido del último Mundial (según múltiples medios como The Guardian o The New York Times) toma agua, agradece la visita y escucha atento las preguntas.

PLAYBOY: ¿Cómo llevas lo de ser abuelo?

HERRERA: ¡Bien, imagínate, después de haber crecido entre mujeres! Vamos poco a poco comprándole sus cositas. Todos estamos muy emocionados. Como te dije, crecí junto a mi madre, mis hermanas y mi abuela. Después tuve dos hijas. Como te imaginarás, que venga un varón me pone muy contento. Afortunadamente todo va bien hasta ahora, estamos esperando la fecha.

PLAYBOY: Supongo que debe ser especial después de que creciste sin una figura paterna.

HERRERA: Bueno, no lo relaciono con eso. Es verdad que crecí sin mi padre pero afortunadamente el esposo de mi hija es un muy buen muchacho. No me preocupo por eso. Ellos viven en Monterrey pero hablamos seguido. Yo estaré para ayudar pero el niño va a crecer en muy buenas manos.

PLAYBOY: Decía el escritor, Eduardo Galeano que “el futbol es la única religión que no tiene ateos”. Basados en esa reflexión y guardando las distancias, me siento ahora en el Vaticano hablando con el Papa. ¿Cómo manejas todo lo que representas?

HERRERA: (Risas) No, nada de Papa ni mucho menos. Soy consciente de la responsabilidad que tengo pero no lo veo mucho más allá. Yo sigo siendo como siempre he sido. Es bonito que la gente te reconozca pero no me siento diferente. Es curioso todo lo que pasa. Una vez, un señor me paró para pedirme una foto. Llevaba cargando a su hijo chiquito y me lo ponía para que también saliera. El pobre niño se me quedaba viendo así como “y éste quién es”. Y el papá aferrado. La gente demuestra siempre su cariño y yo siempre trato de atenderlos.

PLAYBOY: Allá afuera hay un país sumergido en muchos conflictos sociales que no terminan de resolverse. “Chicharito” Hernández ha revolucionado twitter con mensajes de apoyo a causas sociales. ¿Por qué no se suman más voces desde el mundo del futbol mexicano?

HERRERA: Cada futbolista es libre de publicar o apoyar lo que crea conveniente. Yo te diría que hay muchas cosas que hacen los jugadores que muy poca gente sabe. No estamos obligados a decirlo. Si yo u otra persona involucrada con el futbol hacemos donaciones, apoyamos alguna causa o damos la mano, no tiene por qué hacerse público. sí, es verdad que muchos viven en una burbuja porque las circunstancias así se dan. Es difícil manejarlo. yo trato de hablarlo siempre con los muchachos. les digo que antes que nada se compren su casita, que ahorren para el futuro.

PLAYBOY: ¿Consideras que el futbol es el opio del pueblo?

HERRERA: No. tanto como opio, no. Sí, puede que sea un distractor. Pero es que la gente se entrega para salir de la rutina, para darse una alegría. Es un distractor como lo puede ser cualquier otra pasión que se tenga. Nosotros tratamos de ayudar con eso. es muy placentero poder ser el motivo de que se sientan bien. Es una gran responsabilidad y la tomamos con seriedad.

PLAYBOY: Ahora te lo pregunto al revés. ¿No crees que, si ya el futbol mueve tanto, debería usarse correctamente como un eje central para tener un mejor país?

HERRERA: No sé si tanto así. Pero es verdad que del futbol se aprenden muchas cosas. Es un deporte que mueve intereses, pasiones y sentimientos que no cualquier actividad logra mover. Tal vez, si a los que no les gusta lograran ver todo eso, podríamos mejorar.

“NO RECUERDO LAPSOS DE MI VIDA DONDE NO HAYA ESTADO ATRÁS DE UNA PELOTA. DESDE QUE TENGO USO DE RAZÓN SIEMPRE HE ESTADO PENSANDO EN EL FUTBOL Y AFORTUNADAMENTE TENGO UNA FAMILIA QUE ME APOYA. ÉSTE ES EL PRINCIPAL CAMINO DE MI VIDA”.

PLAYBOY: Eres un tipo carismático. Después del fútbol ¿no te gustaría involucrarte en la política?

HERRERA: No, por supuesto que no. No me interesa ni tengo la preparación para llevar a cabo lo que se le exige a un político.

PLAYBOY: ¿Y Cuauhtémoc Blanco sí está preparado?

HERRERA: No lo sé, pregúntale a él. No me interesa y hace falta muchísimo para hacer una buena labor. Hay gente preparada para esas funciones, a nosotros nos toca poner nuestro granito de arena desde lo que hacemos. Si alguien más se lanza, pues es muy respetable pero yo no lo tengo en mente ni hoy ni mañana.

PLAYBOY: ¿Qué opinas sobre la violencia que se vivió recientemente en el clásico argentino y en el Estadio Jalisco?

HERRERA: Es lamentable. hay que hacerle entender a mucha gente que la pasión por un equipo no implica odiar al otro y generar actos violentos. Es algo que no debemos volver a permitir. No tiene sentido. Es perder la cabeza. Lo rechazo de manera tajante. El futbol no es eso.

PLAYBOY: ¿Qué significa para ti el futbol? HERRERA: es una gran parte de mi vida. No recuerdo lapsos de mi vida donde no haya estado atrás de una pelota. Desde que tengo uso de razón siempre he estado pensando en el futbol y afortunadamente tengo una familia que me apoya, que me ha ayudado a crecer en esto. es el principal camino de mi vida.

PLAYBOY: ¿Qué le dirías a alguien a quien no le gusta el futbol?

HERRERA: Nada. Yo siempre he dicho que no es obligación que te guste. te tiene que atrapar. Cuando ves un partido como la final de América vs Cruz Azul seguramente quedas atrapado por el dramatismo, por todo lo que se vive en la cancha. ¡Todos estuvieron al filo del asiento! estoy convencido de que el futbol es una pasión que te tiene que atrapar. sobre todo si vas al estadio, porque no es lo mismo verlo en la tele- visión que en el estadio.

“¿LATIN LOVER? NO, NO ES PARA TANTO. COMO SIEMPRE HE DICHO: ‘NO ESTOY GUAPO, PERO ESTOY DE MODA’. TENGO RECUERDOS BUENOS. FUE UNA BUENA ÉPOCA. RECUERDO INCLUSO QUE TENÍA MIS REVISTAS PLAYBOY, AHÍ BIEN GUARDADAS COMO TODOS LOS CHAVOS. INCLUSO TE DIRÍA QUE MAYRA ROJAS, QUE FUE PORTADA DEL NÚMERO PASADO ERA AMIGA MÍA DE LA PREPA.”

PLAYBOY: De no ser futbolista, ¿qué hubieses sido?

HERRERA: ¡Uy, no sé! Hace 10 ó 15 años te podría haber contestado algo, pero hoy en día no me veo fuera del futbol. No me tocó estar fuera de este ambiente casi nunca. De jugador, prácticamente me retiró Antonio García (Atlante) para que fuera auxiliar y a los seis meses ya era el técnico del primer equipo. Por eso es difícil pensar en otra cosa. Nunca he estado lejos de la pelota. No tengo ni idea. Te diría que protesista dental porque lo estudiaba pero porque se combinaba perfectamente con los entrenamientos, aunque hasta eso lo trunqué por el futbol.

PLAYBOY: ¿Boxeador, no? De niño eras muy peleonero.

HERRERA: (Risas) Sí, eso es verdad. Pero no. digo, sí me gusta mucho el box, como todos los deportes. Me gusta verlos todos. Pero no, lo mío siempre fue el futbol y afortunadamente se me dio.

PLAYBOY: Mucha gente no lo sabe pero estudiaste hasta el segundo semestre en la universidad.

HERRERA: Sí, estudié hasta que ya no pude compaginar la escuela con el futbol.

PLAYBOY: ¿Por qué protesista dental?

HERRERA: Bueno, como te dije, sólo porque me daba tiempo para seguir entrenando. Estudiaba en la UNAM y cuando me fui a Tecos ya no pude seguir. Era muy complicado revalidar materias, entonces lo dejé para seguir con el futbol. Pero sí, fui a la universidad.

PLAYBOY: ¿Qué queda de aquel “Piojo” que era considerado por la gente casi un Latin Lover?

HERRERA: (Risas) ¿Latin Lover? No, no es para tanto. Como siempre he dicho: “No estoy guapo, pero estoy de moda”. Tengo recuerdos buenos, sí. Fue una buena época. Recuerdo incluso que tenía mis revistas Playboy, ahí bien guardadas como todos los chavos. Incluso te diría que Mayra Rojas, que fue portada del número pasado era amiga mía de la prepa. Así que mira, da gusto ver crecer a gente con la que conviviste durante mucho tiempo. Pero no, nunca fui un Latin Lover.

PLAYBOY: ¿Tienes aún los trajes que usabas en el inicio de tu carrera como entrenador? Diste mucho de qué hablar con ellos.

HERRERA: Era una manera de darle formalidad. Debes tener presencia. Luego, uno va creciendo. Cuando llegué al América me pidieron que usara el traje institucional con el escudo del equipo al igual que aquí en la selección. Es parte de un proceso.

PLAYBOY: Miguel, sé que explicaste el porqué de la derrota frente a Holanda en el Mundial. Entiendo los errores puntuales, pero ¿por qué no ganamos? ¿Es problema de mentalidad?

HERRERA: No, para nada. Como dices bien, fueron y han sido errores muy puntuales. Errores de concentración que han salido muy caros. Para este proceso se juntan varias generaciones, lo cual es muy bueno porque habrá mucho de dónde escoger. En la selección nos hemos estado acostumbrando a tener gente ganadora. Ya lo tuvimos en Brasil. En la cancha teníamos jugadores que sabían lo que significaba triunfar. Estoy seguro de que vamos por un buen camino y Rusia será un gran torneo para México.

PLAYBOY: Vicente del Bosque dijo alguna vez que si pudiese elegir parecerse a un futbolista escogería a Sergio Busquets. ¿A quién escogerías tú de tu selección?

HERRERA: A Rafa (Márquez) sin duda. También a Guardado. Andrés tiene 29 años y es impresionante todo lo que ha hecho, es capitán y referente. Pero si tuviese que escoger a uno me quedo con Rafa. Yo siempre decía que nunca iba a ver a ningún mexicano en hacer lo que hizo Hugo Sánchez en el Real Madrid. Y mira, no pasó mucho tiempo. Rafa ganó tres Champions, ganó todo en España, jugó cuatro mundiales. Es un ejemplo, un referente y además, es el único capitán en la historia de las copas del mundo que ha anotado en cada una de las que ha participado. Sin pensarlo, si tuviese que elegir, me quedo con él.

PLAYBOY: ¿Cuál es el mayor aprendizaje de ser el entrenador de la Selección Nacional?

HERRERA: Lo que más puedo aprender de este cargo es que tengo una responsabilidad social de dar resultados porque todo un país está al pendiente de lo que hace la Selección. A veces pueden criticar las convocatorias que haces de jugadores, pero si das resultados la gente está contenta. Y eso es en lo que hay que concentrarse, más allá de escuchar críticas.

PLAYBOY: ¿Qué prefieres: qué tu nieto dé patadas para ablandar delanteros o que use el corte de pelo que tenías cuando eras jugador?

HERRERA: (Risas). ¡El corte, sin ninguna duda! Nada de patadas, eso me lo quedo yo. Vamos a educarlo para que juegue de “10” allá arriba haciendo los goles.