Juan Manuel Márquez

¿Boxeadores, mis hijos? ¡No, por favor!

Sabe que cada vez que sube al ring pudiera ser la última. Por eso al campeón que el próximo 12 de noviembre enfrentará  a Manny Pacquiao le atormenta que sus hijos pudieran seguir sus pasos. Ya tiene un hermano boxeador que le hace pasar malos ratos.

Por MARIO ROJAS R. 
Fotografías de MIGUEL A. MANRIQUE

Desde niño aprendió a defenderse, tanto arriba como abajo del ring. Por eso, Juan Manuel Márquez sabe que los golpes de la vida son más dolorosos de los que recibe en el encordado. Para ellos no existe guardia que valga. Sin embargo, abajo del cuadrilátero nunca lo han mandado a la lona, como sí le ha sucedido encima. El Dinamita, como se le conoce, ya piensa en el retiro; tal vez dos o tres peleas más y dirá adiós al boxeo para dedicarse a administrar el dinero que se ha ganado a golpes. No repetirá la historia de los boxeadores que, luego de ganar millones, terminan en la miseria debido a sus excesos. Márquez no, sostiene.
Antes de decir adiós tampoco quiere dejar pendientes y uno de esos es aclarar cuentas de una vez por todas con Manny Pacquiao, con quien se verá las caras por tercera ocasión el 12 de noviembre en Las Vegas, Nevada. Él dice que el filipino nunca le ha ganado, aunque los jueces decidan lo contrario. Tampoco cree que vencer al Devorador de Mexicanos se haya vuelto una obsesión. Pero ahí va otra vez a enfrentarlo.
(1) ¿Fuiste un niño peleonero?
Me sabía defender, era de las personas que, por ejemplo, si jugábamos futbol y se armaban los guamazos, sabía meter las manos. No era busca pleitos, pero era entrón. Mi papá me enseñó a boxear desde los seis años, así que pronto adquirí experiencia. Mi padre fue el responsable de que yo me iniciara en este deporte.
(2) El Ratón Macías decía que todo se lo debía a su manager y a la Virgencita de Guadalupe, ¿tú a quién le agradeces?
Primero que nada a Dios, el Jefe, porque me ha permitido a esta edad y en este deporte tan difícil, alcanzar muchos logros. Después a mi familia y a mi equipo de trabajo, pero siempre primero a Dios, Nuestro Señor.
(3) ¿Nunca te cansas de tanta disciplina?
La verdad es que sí, de repente cansa, pero me motivo yo solo y me digo: “¿querías ser boxeador?, pues ahora hay que echarle muchas ganas”. Sí es muy cansado, y a veces uno piensa que ya no quiere queso, sino salir de la ratonera, pero a pesar de todo, hasta hoy me siento muy contento.
(4) Cada vez que subes al ring pudiera ser la última. ¿no te da miedo lastimar o que te lastimen?
Miedo no, nunca, porque si tienes miedo, mejor ni te subas. Además, para eso se entrena uno. Yo lo que hago siempre antes de subir al ring es encomendarme a Dios y pedirle que salga bien el rival y que salga bien yo, y que sea lo que Él diga. Yo no tengo cábalas ni soy supersticioso, simplemente me pongo en manos de Dios.
(5) Con ésta serán tres veces, ¿vencer a Manny Pacquiao se ha vuelto una obsesión?
No, para nada, porque ya lo hice dos veces. Que los jueces no me hayan favorecido con sus veredictos es otra cosa. Pero para mí no es una obsesión ganarle porque ya lo hice y el 12 de noviembre lo único que queremos es ratificarlo.
(6) Le dicen El Devorador de Mexicanos.
Ese apodo a mí no me dice nada porque siento que he ganado las dos peleas que he tenido con él. La gente, la afición, es el mejor juez y así lo han visto. Incluso, la anterior pelea la vi sin volumen, llevé mis cuentas y me vi ganar por dos puntos. Así que eso de ‘devorador de mexicanos’ a mí no me dice nada. Que a otros mexicanos les haya ganado y hasta los haya noqueado, es otra cosa. A mí lo que me interesa es dejar cuentas claras de lo que ha pasado.
(7) Se le considera el mejor boxeador libra por libra, ¿eso te molesta?
Pues…le han puesto rivales a modo para llevarlo hasta donde está. De que es un gran peleador, tiene una pegada respetable y una velocidad tremenda, pues sí, para qué negarlo, pero debe demostrar que es el mejor y a mí no me ha ganado ni en peso Pluma ni Súper Pluma.
(8) La pelea ahora será en Welter, ¿el peso y la edad serán factores en tu contra?
No, cuando te disciplinas y eres responsable, la edad sale sobrando. El peso podría ser un punto importante, pero estamos trabajando para subir peso sin perder velocidad y estar fuertes y resistentes.
(9) ¿La tercera será la vencida?
Así  es, ésa es mi mentalidad y voy con todo. Estoy convencido de que será una pelea difícil, pero no imposible de ganar.
(10) Si no hubieras sido boxeador, ¿con quién estaría hablando?
De hecho yo estudié  la carrera corta de Contabilidad, incluso ejercí en dos dependencias de gobierno. Trabajé en la Secretaría de la Reforma Agraria en la dirección de Recursos Materiales y Servicios y también estuve en la Secretaría de Seguridad Pública. Ejercí mi carrera durante nueve años, pero me ganó el boxeo. En 1999 tuve mi primera oportunidad por un campeonato mundial y también me robaron, fue una decisión injusta, pero eso hizo que me decidiera a dejar de trabajar y dedicarme de lleno al box.
(11) ¿Y qué golpes duelen más?
Definitivamente los golpes de la vida porque no sabes ni por dónde vienen, no estás preparado para recibirlos; en cambio, un golpe en el box te duele un rato y nada más.
(12) O los golpes en el corazón, como cantan Los Tigres del Norte…
Esos son los más duros, para que veas, porque vienen con todo. Un golpe de boxeo, te duele uno o dos minutos, pero un golpe al corazón es para toda la vida.
(13) ¿Te gusta la música?
De todo un poco. Escucho música en español, en inglés, de los 80 o 90. Por ejemplo, Michael Bolton, Phil Collins, REM, y en español Timbiriche, Miguel Mateos, Enanitos Verdes, Caifanes, hasta el hip hop me gusta, por ejemplo, 50 Cent y Snoop Dog.

(14) En esas películas sobre boxeadores siempre se pinta al campeón rodeado de bellas mujeres y en fiestas donde hay de todo. ¿así es en la realidad?
Pues sí lo hay y muchos boxeadores lo han vivido. Yo no, a mí me gusta ser muy dedicado a mi deporte y a mi familia.

(15) No puedo creer que seas tan bien portado.
Cada cabeza es un mundo y yo he visto a boxeadores que se dedican a disfrutar de la dolce vita, pero a mí, la verdad, no me gustan ese tipo de cosas.
(16) ¿Te consideras un ídolo?
Pues mira, muchos saben quién es el mejor boxeador aquí en México, otros no, pero a mí me tiene sin cuidado si creen que no soy buen boxeador o no soy ídolo; no soy monedita de oro y lo que me interesa es pelear y dar espectáculo. Lo otro es relativo, porque a muchos los llevan de la mano y ya les llaman ídolos.
(17) ¿Te gusta ver a tu hermano Rafael sobre el ring?
No, no me gusta, me pongo muy nervioso y siempre que pelea mojo lo que traiga puesto: camisa, playera, me pongo muy nervioso y me la paso moviéndome como si yo estuviera en el ring, pero ni modo, es la chamba y hay que apoyarlo.
(18) ¿Y si tus hijos se dedicaran al boxeo?
No, ojalá y no. Es una carrera bastante sufrida y a mí me encantaría que mis hijos se dedicaran a la escuela, a ser profesionistas, que fueran alguien de provecho. Pero si a alguno le gusta el deporte, lo apoyo.
(19) ¿Y si fuera tu hija?
No, no me digas eso…híjole, pues qué me quedaría, apoyarla, es más, yo la entrenaría.
(20) Ya tienes 38 años. Dime la verdad, ¿hay Juan Manuel Márquez para rato?
Pues ya no tanto, pienso tener unas dos o tres peleas más y retirarme. Llevo 18 años sin parar y ya es tiempo de pensar en otras cosas. Quiero disfrutar de mis ahorros, invertir las ganancias, me gustan los bienes raíces, entonces quizá por ahí me iría yo. Siempre me he sabido administrar, aunque no soy de las personas que no se comen un plátano por no tirar la cáscara. Al contrario, me gusta vivir, comer y vestir bien, y darle lo mejor a mi familia. He sido ahorrativo, pero sin limitarme, porque cuando me muera, no me voy a llevar nada, por eso mejor disfrutarlo ahora.